Estudio del Libro de la congregación, Semana del 30 de septiembre a 6 de octubre 2024, Capitulo 16, párrafos del 1-5 y recuadro de la página 128

Estudio del Libro de la congregación, Semana del 30 de septiembre a 6 de octubre 2024, Capitulo 16, párrafos del 1-5 y recuadro de la página 128

1-3. a) ¿Cómo dirigió el espíritu santo a Pablo y sus compañeros? 

El espíritu santo dirigió a Pablo y sus compañeros de varias maneras durante su segundo viaje misionero. En primer lugar, les prohibió predicar en el distrito de Asia, lo que les llevó a buscar otras rutas, pues Jesús estaba usando el espíritu de Dios para indicarles que atraviesen Asia Menor, crucen el mar Egeo y se dirijan a las orillas del Gangites.

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En Hechos 16:6-10, vemos cómo el espíritu les impide predicar en ciertos lugares, como en el distrito de Asia, aunque aparentemente estos sitios tenían necesidad de escuchar el mensaje de Cristo. Jesús a través del Espíritu Santo, les indicó claramente que no debían viajar en esa dirección en ese momento, sino que debían cruzar hacia macedonia hasta a Filipos.

Esta guía espiritual fue clave para que los misioneros cumplieran con los planes Divinos. Tal como se menciona en segunda de Crónicas 16:9, los ojos de Jehová están sobre todos, mostrando que él dirige a sus siervos hacia donde hay más necesidad de su mensaje. La oración constante y el espíritu santo, fueron fundamentales para seguir los pasos que Jesús había marcado

Esta dependencia del espíritu de Dios para tomar decisiones demuestra la total confianza que Pablo y sus compañeros tenían en la guía Divina.

1-3. b) ¿Qué vamos a ver en este capítulo?

En este capítulo, titulado «Ven a Macedonia y ayúdanos», se narran varios eventos significativos del segundo viaje misionero de Pablo. Se verá cómo el espíritu santo guió a Pablo y sus compañeros en su misión, incluyendo las dificultades que enfrentaron al intentar predicar en Asia y cómo fueron dirigidos a Macedonia.

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En este capítulo vamos a observar cómo Jesús utilizó el Espíritu Santo para dirigir a Pablo y sus compañeros, en un misionero extraordinario hacia Macedonia, y específicamente hacia Filipos. Veremos cómo se les prohibió predicar en ciertos lugares para ser guiados hacia donde había personas como las mujeres que oraban a Jehová en la orilla del río Gangites.

Además aprenderemos valiosas lecciones sobre la importancia de estar atentos a la guía del espíritu santo, no solo en la vida de los misioneros, sino también en la vida de los Cristianos de hoy.

Al analizar este relato del segundo viaje misionero de Pablo, iniciado Alrededor del año 49, seremos testigos de cómo Jehová utiliza su espíritu para dirigir la obra de predicación y expandir el alcance del Reino de Dios, en lugares inesperados.

“Dios nos había llamado” (Hechos 16:6-15)

4, 5. a) ¿Qué les pasó a Pablo y sus compañeros al acercarse a Bitinia? 

Al acercarse a Bitinia, Pablo y sus compañeros se encontraron con una situación confusa. Aunque tenían la intención de predicar en esa región, el espíritu santo les prohibió hacerlo, cerrándoles el paso. Esto les generó confusión, ya que sabían qué mensaje debían compartir, pero no podían encontrar el lugar adecuado para hacerlo. A pesar de esta prohibición, no se dieron por vencidos y continuaron buscando una dirección clara para su misión.

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Al acercarse a Bitinia, Pablo y sus compañeros enfrentaron una nueva Barrera impuesta por el espíritu Santo. Después de haber sido detenidos previamente en su intento de predicar en el distrito de Asia, se dirigieron hacia Bitinia, una región en el norte. Sin embargo, una vez más, el espíritu de Jesús les impidió seguir adelante tal como se menciona en Hechos 16:6,7. Este bloqueo divino, debió ser desconcertante para ellos, pues conocían claramente el mensaje que debían predicar, pero no tenían una dirección clara de donde hacerlo.

Aunque llegaron cerca de Bitinia les fue prohibido continuar, esta situación puso a prueba su paciencia y fe, ya que se encontraban en un estado de incertidumbre sin saber a dónde dirigir sus esfuerzos.

4, 5. b) ¿Qué decisión tomaron, y qué pasó después?

Después de no poder predicar en Bitinia debido a la prohibición del espíritu santo, Pablo y sus compañeros tomaron la decisión de dirigirse hacia el oeste, caminando unos 550 kilómetros hasta llegar al puerto de Troas. Esta decisión, aunque podría parecer ilógica al saltarse varias ciudades, fue crucial para su misión.

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Una vez en Troas, Pablo tuvo una visión durante la noche en la que un hombre macedonio le suplicaba que fuera a Macedonia y les ayudara. Esta visión fue interpretada como una clara señal de que Dios los estaba llamando a anunciar las buenas nuevas en Macedonia. Motivados por esta revelación, Pablo y sus compañeros se embarcaron hacia Macedonia, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en su trabajo misionero.

A pesar de las dificultades y las puertas cerradas en Asia y Bitinia, Pablo y sus compañeros no se rindieron. En lugar de insistir en seguir hacia esas regiones, tomaron la decisión de dirigirse hacia el oeste, viajando una distancia considerable de aproximadamente 550 km, 350 millas, hasta Troas un puerto clave desde el cual podrían embarcarse hacia otros destinos.

Este movimiento puede haber parecido ilógico en ese momento, ya que estaban saltándose muchas ciudades en las que podría haber habido oportunidades de predicar. Sin embargo una vez en Troas Pablo Recibió una visión en la que un hombre Macedonio le suplicaba que fuera a ayudar a su pueblo, fue entonces cuando entendieron que Dios los estaba llamando a macedonia llenos de entusiasmo por la claridad de la visión, zarparon inmediatamente hacia ese nuevo destino confiados en que finalmente se les había abierto una puerta como menciona el versículo de Hechos 1610.

Esta experiencia destaca la importancia de confiar en la guía del Espíritu Santo incluso cuando los caminos parecen inciertos ya que al final se les reveló el propósito divino para su misión.

ANÁLISIS BASADO EN EL RECUADRO DE LA PÁGINA 128: LUCAS, EL ESCRITOR DE HECHOS

Lucas es mencionado en la Biblia como «el médico amado» por el apóstol Pablo, lo que sugiere que era un médico de profesión. Esto también se refleja en su interés por los detalles de las curaciones y el bienestar de las personas en sus escritos.

A partir de Hechos 16:10, el estilo de escritura de Lucas cambia de tercera persona a primera persona, indicando que él mismo estaba presente en los eventos que describe. Esto sugiere que fue testigo de muchos de los acontecimientos que relata.

Lucas se describe a sí mismo como alguien que «se dedicó a organizar un relato de los hechos» basándose en testimonios de «testigos oculares» y que investigó todo con exactitud desde el comienzo. Esto indica su compromiso con la precisión y la veracidad en su escritura.

Lucas estuvo con Pablo durante momentos críticos, incluyendo su arresto en Jerusalén y su traslado a Roma. Al final de la vida de Pablo, se menciona que «solo Lucas está conmigo», lo que resalta la lealtad y el compromiso de Lucas con su amigo y mentor.

Sabemos que Lucas fue el escritor de Hechos, porque tanto este libro como el evangelio de Lucas están dirigidos a Teófilo. Además el comienzo de Hechos, menciona el primer relato refiriéndose al evangelio, lo que implica que el mismo autor escribió ambos libros.

Sabemos que Lucas era médico un colaborador cercano de Pablo y que lo acompañó en varios de sus viajes Misioneros, estuvo presente en momentos difíciles como el arresto de Pablo y su encarcelamiento en Roma, demostrando su lealtad y dedicación. 

Lucas recopiló la información entrevistando a testigos oculares y organizó los hechos de manera lógica después de haber investigado todo con exactitud, se nota su cuidado en dar un relato detallado y preciso. 

Lucas se enfoca en detalles médicos y en el bienestar de las personas, menciona por ejemplo que el demonio salió sin dañar a una persona y describe las condiciones físicas de los que fueron curados, como la fiebre alta de la suegra de Pedro o la mujer que estaba encorvada durante 18 años. 

El objetivo principal de Lucas era servir a Jehová y contribuir a la obra del Señor no estaba enfocado en tener una carrera prestigiosa, sino en ayudar a las personas a conocer y servir a Jehová mediante su trabajo en las buenas noticias, después de este repaso vemos como este recuadro resalta la dedicación de Lucas, tanto como escritor meticuloso, como compañero leal de Pablo en la expansión del mensaje cristiano.

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