Saltar al contenido

Seamos Mejores Maestros | Semana del 29 Julio al 4 Agosto | Paciencia: Imite a Jesús

Seamos Mejores Maestros | Semana del 29 Julio al 4 Agosto | Paciencia: Imite a Jesús

Seamos Mejores Maestros | Semana del 29 Julio al 4 Agosto | Paciencia: Imite a Jesús

Intente algo diferente. 

Si la persona no quiere aceptarlo, no debemos presionarla. Más bien, si lo vemos apropiado y si la circunstancia lo permite, podemos mostrarle un video o algún artículo para demostrarle cómo son nuestros cursos bíblicos: didácticos, cortos e interactivos, y cómo podrían ayudarle en su vida diaria, mostrándole el beneficio de estudiar la Biblia.

Hay personas que prefieren solo conversar. Como vamos bien preparados desde casa, ya hemos pensado en posibles argumentos e ideas bíblicas. Sin decirles exactamente dónde se encuentra en la Biblia, podemos mencionar la idea y preguntarles qué piensan al respecto. “¿Se ha planteado esta idea? ¿Piensa que es posible?”

Jesús podía ver el corazón de las personas durante su ministerio; nosotros no. No sabemos qué circunstancias hay en la vida de una persona. Que rechace un curso bíblico no significa necesariamente que no esté interesada en la verdad. Como ya se ha comentado, podemos seguir dándole testimonio y tal vez algún día su opinión cambie.

El énfasis está en no presionar a las personas. Tienen suficiente con su vida y su trabajo, que ya es bastante ajetreado. Si no quieren estudiar, no pasa nada. Nos interesamos por ellos, les preguntamos cómo están, volvemos a visitarlos: “Eh, solo pasaba a saludarte” o “¿Qué tal está tu familia?” Mantener el contacto seguramente hará que, en el fondo, quieran estudiar. 

No compare a nadie. 

Tenemos que entender que cada persona es diferente y, por lo tanto, no podemos comparar a nadie. Quizás alguna revista avanzada o un estudio del pasado avanzó muy rápido, pero cada persona es diferente. Tenemos que preguntarnos: “¿Por qué esta persona no avanza? A lo mejor soy yo quien no está enseñando bien”.

Las circunstancias de cada persona pueden variar. Es posible que haya alguna enseñanza o creencia muy arraigada en su entorno, lo cual puede llevar tiempo. Por lo tanto, como muy bien se ha comentado, compararla con otras personas no es lo más sabio porque cada uno tiene sus circunstancias.

Cuando se habla de la paciencia en el vídeo, se nos muestra la relación que tuvo Jesús con sus hermanos. Muchas veces, en las familias es donde más cuesta encontrar esta paciencia porque hay más confianza. Sin embargo, no deberíamos confundir la confianza con el exceso de celo y perder la paciencia. Igual que tenemos paciencia con la gente en el territorio, debemos tenerla con nuestros familiares.

El título del folleto es “Hacer discípulos, una obra de amor”. Por tanto, la cualidad de la paciencia también se relaciona con el amor. Comparar a unas personas con otras es una muestra de que nos falta esta cualidad precisamente, la del amor. Ayudaremos mejor si enfocamos nuestras energías en pensar por qué la persona no progresa, cómo se siente y qué obstáculos puede tener. Así sí que podemos ayudarla.

Hable con Jehová sobre la persona. 

Recordemos que Jehová siempre estará con nosotros. Si le pedimos ayuda para seguir siendo positivos, para mostrar tacto o para ayudar a una persona a tomar una decisión, seguramente Jehová nos ayudará y todo nos irá mejor.

Como menciona aquí, hablemos con Jehová sobre la persona. No solo vamos a pedirle ayuda para nosotros, para que nos dé tacto y empatía, sino que, si sabemos que la persona tiene algo que le está impidiendo progresar, ¿por qué no orar a Jehová para que la ayude a vencer ese obstáculo? Lo que queremos es que esa persona llegue a ser nuestro hermano. Así que vamos a orar por esas revisitas y por esos estudios que tenemos.

A veces tendremos que orar a Jehová para identificar el momento en que debemos dejar de visitar a una persona o dejar el estudio si no vemos que progresa y no tiene ningún interés. Como menciona 1 Corintios 9:26, no queremos estar dando golpes al aire.

Settings