Busquemos Perlas Escondidas de esta semana ECUADOR

✅✅ Busquemos Perlas Escondidas de SALMO 54-56 | Semana del 24-30 Junio 2024 ✅✅

Sl 55:12, 13. ¿Predestinó Jehová a Judas para que traicionara a Jesús? (it-2 707, 708)

Sí muchas personas piensan que para que se cumplan Las profecías Jehová predestina a las personas no sin embargo hay que tomar en cuenta ciertos factores en el caso de Judas Jesús antes de nombrar a sus Apóstoles pasó todo una noche orando a su padre luego al ser nombrado Judas no había en su corazón ningún indicio de traición y además la profecía indicaba que uno de ellos le traicionaría no se sabía el nombre aparte que Judas cedió a la voluntad del diablo y ha permitido que se lo utilice para truncar el objetivo de Jesús, por lo tanto no es propio de Jehová que predestine ya que iría en contra de sus normas y lo habría hecho partícipe incluso de sus pecados a Dios 

Uno de los amigos íntimos de Jesús iba a traicionar pero no decía quién, así que hubiera podido ser Pedro o Mateo o cualquiera pero no era obligado que Judas cediera y entonces no era predestinado Juda.

Esto nos enseña también que nunca debemos apresurarnos a juzgar a nadie, tampoco volvemos sus cómplices porque Jehová valora muchísimo nuestro aguante y nos ayuda en toda nuestra vida cristiana pero nos puede retirar si es que obramos mal a su favor.

Y este pasaje también me enseña que nuestro futuro entonces no está predestinado, no dependemos del destino nuestro futuro depende de nuestras decisiones actitudes y acciones que tengamos ahora.

Sí como Judas fue seleccionado como apóstol sin indicios de traición en su corazón lo que a él le hizo cambiar de actitud fue que él permitió que su corazón se corrompiera y aceptó la influencia del diablo lo que lo llevó a su traición. 

¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?

Salmo 54:1 – David decía que Jehová lo tendría que defender con su poder por su nombre. Él tenía la confianza en que el nombre de Jehová lo defendería. Esto se cumplió, por ejemplo, cuando Saúl estaba a punto de encontrarlo, una invasión de los filisteos detuvo la situación. Nosotros también debemos tener confianza en Jehová cuando pasemos por momentos difíciles, especialmente durante la gran tribulación.

Salmo 56:3 – “Cuando tengo miedo, pongo mi confianza en ti”. Esto nos enseña que, aunque este mundo esté lleno de cosas que nos asustan, debemos ser como David y no dejar que el miedo nos paralice.

Salmo 54:4 – Me recuerda que, en cualquier situación, Dios es quien me ayuda, y también que Jehová está con quienes me apoyan. Esto significa que Jehová va a utilizar a sus siervos para ayudarme, y debo considerar la ayuda que me prestan mis hermanos en la fe como viniendo de Jehová.

Salmo 55:22 – “Arroja tu carga sobre Jehová y él te sostendrá”. Este bonito texto me enseña que debemos confiar en Jehová y que él actuará a nuestro favor porque guía nuestros pasos y, si le somos leales, nos tendrá agarrados de su poderosa mano.

Salmo 55:22 – Nuevamente, se nos anima a arrojar nuestras cargas a Jehová. ¿Cómo lo podemos hacer? De al menos tres maneras: diciéndole en oración qué es lo que nos preocupa, acudiendo a su palabra y a su organización en busca de guía y apoyo, y haciendo lo razonablemente posible para resolver la situación. Así veremos cómo Jehová realmente nos sostiene y lleva nuestras cargas.

Salmo 55:16 – “Pero yo llamaré a Dios y Jehová me salvará”. Este texto es muy bonito porque, si pasamos por enfermedades o algún problema, debemos llamar a Jehová en oración, seguros de que nos va a salvar.

Salmo 55:6 y 8 – Vemos cómo se sentía David luego de haber sido traicionado. Quería huir lejos, volar como una paloma. Puede que a veces nos sintamos así, pero en el versículo 16 dice con confianza que él llama a Jehová y él lo salvará. No importa cuán mala sea nuestra situación, debemos confiar en que Jehová siempre está pendiente de nosotros.

Salmo 56:8 – Nos muestra que a Jehová le importamos muchísimo. Él no solo ve las pruebas que afrontamos, sino que comprende muy bien cómo nos afectan emocionalmente. Por eso, movido por su compasión, guarda nuestras lágrimas en un odre simbólico. Qué tierno es Jehová, nuestro Padre celestial, y este bonito versículo me hace sentir querida y valiosa para Jehová.

Salmo 56:12 – “Estoy sujeto a los votos que te he hecho, oh Dios; te ofreceré expresiones de gratitud”. Este versículo me enseña que, aunque estemos en circunstancias difíciles, siempre debemos acordarnos de los votos que le hacemos a Jehová y cumplir nuestras promesas con amor por él, ofreciéndole gratitud a pesar de nuestras circunstancias.

Salmo 54:1 – “Sálvame, oh Dios, por tu nombre; defiéndeme con tu poder”. David, al escribir este texto, no se refería a que el nombre de Dios tiene poderes místicos y que solo por repetir su nombre ya podríamos evitar algo malo, como muchas personas lo hacen en este mundo. Pero él sí sabía que Jehová, con su poder, tiene la capacidad de salvar a su pueblo de las cosas malas.

Salmo 55:4 – Nos muestra cómo se sentía David después de haber sido traicionado por su propio hijo Absalón. Tenía muchas razones para sentir dolor, no solo por la traición de su hijo, sino también por la conspiración en su contra. Esto nos muestra que podemos sentirnos angustiados en nuestro interior, pero recordemos que Jehová no permitirá que suframos más allá de lo debido y siempre estará con nosotros cuando nos sintamos así.