Saltar al contenido

Busquemos Perlas Escondidas de esta semana

Busquemos Perlas Escondidas de SALMO 32 al 33 | Semana del 22 al 28 Abril 2024

✅✅ Busquemos Perlas Escondidas de SALMO 32 al 33 | Semana del 22 al 28 Abril 2024 ✅✅

Sl 33:6. ¿Qué es “el espíritu” de la boca de Jehová? (w06 15/5 20 párr. 1).

Este espíritu es la fuerza activa de Dios, o espíritu santo, que él empleó para crear los cielos físicos. Se le llama el espíritu, o aliento, de su boca porque, como si fuera un potente soplido, puede enviarse para realizar ciertas tareas desde lejos.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?

¡Qué alivio sentimos cuando Jehová nos perdona y cancela esa deuda! Lo mismo pasa cuando se nos dice que Dios ‘cubre’ y ‘borra’ nuestros pecados, como si de hacer borrón y cuenta nueva se tratara. ¿Verdad que nos tranquiliza saber que nunca nos echará en cara esos pecados? (Salmo 32:1, 2) ¡Y cuánto nos anima saber que Jehová puede hacer que los pecados de color escarlata se vuelvan tan blancos como la nieve!

“CUANDO me quedé callado, se me gastaron los huesos por mi gemir todo el día. Porque día y noche tu mano estaba pesada sobre mí. La humedad de mi vida se ha cambiado como en el calor seco del verano.” (Salmo 32:3, 4.) Es posible que estas conmovedoras palabras reflejen el profundo dolor emocional que David, rey del antiguo Israel, se causó a sí mismo por haber ocultado un pecado grave en vez de confesarlo.

Salmo 32:1-5. No debemos acallar nuestra conciencia, pues los sentimientos de culpa terminarían por consumirnos, tal como el intenso calor del verano consume la humedad de un árbol. David se angustió mucho debido al pecado que cometió, y hasta es posible que se haya enfermado. Pero cuando se lo confesó a Dios, sintió un gran alivio. ¡Imagínese lo feliz que debió de sentirse al saber que había sido perdonado! Nosotros sentiremos alivio si le confesamos nuestro pecado a Dios. Además, contamos con la ayuda de los ancianos para recobrar la salud espiritual.

Salmo 32:3, 4. “Cuando me quedé callado [en vez de confesar], se me gastaron los huesos por mi gemir todo el día. Porque día y noche tu mano [la de Jehová] estaba pesada sobre mí. La humedad de mi vida se ha cambiado como en el calor seco del verano” (versículos 3, 4). David se había descarriado, y se sintió gastado al intentar ocultar su pecado y reprimir una conciencia culpable. La angustia debilitó tanto su vigor que se le podía comparar a un árbol afectado por la sequía y sin humedad vivificante. De hecho, es muy probable que sufriera mental y físicamente. Sea como fuere, perdió el gozo.

En el Salmo 32, que posiblemente compuso David después de haber pecado con Bat-seba, describe su agonía por no pedir perdón ni buscar el alivio que el arrepentimiento y la confesión a Dios después le trajeron. Entonces David cantó: “Debido a esto [a que Jehová perdona a los que en verdad se arrepienten], todo el que es leal te orará tan sólo en el tiempo que se te pueda hallar” Salmo 32:6.

Sal. 32:7, 10. En tiempos bíblicos, las murallas que rodeaban una ciudad protegían de los enemigos a sus habitantes. De manera parecida, los actos de amor leal de Jehová son como una muralla que nos protege de cualquier peligro espiritual. Además, por su amor leal, Jehová nos atrae a él.

Salmo 32:8. Estas palabras nos dan la seguridad de que Jehová presta atención a los sentimientos y las necesidades del arrepentido. Él tomó medidas para conceder a David más perspicacia, es decir, la capacidad de ver más allá de la apariencia exterior de los asuntos. De este modo, si afrontaba una tentación en el futuro, sería capaz de percibir el resultado de sus acciones y el efecto en los demás, y podría obrar con discreción.

Jehová no espera que mostremos credulidad ciega. No desea de nosotros la clase de obediencia que obtiene un domador de una bestia por el uso de una brida o un látigo. Por eso dijo a David: “No se hagan como un caballo o mulo sin entendimiento, cuya fogosidad ha de reprimirse hasta por un freno o cabestro”. (Salmo 32:9.) Más bien, Jehová nos ha dotado de capacidad para pensar y discernimiento para que, fundándonos en el entendimiento, podamos optar por obedecerle.

32:9. Jehová no quiere que seamos como mulos o asnos que obedecen porque se les obliga con bridas o látigos. Más bien, desea que decidamos obedecerle porque comprendemos su voluntad.

33:17-19. Ningún sistema humano, no importa lo poderoso que sea, puede brindarnos la salvación. Debemos depositar nuestra confianza en Jehová y en su Reino.

Salmo 32:8. Como vemos, Dios no solo nos da consejos, sino también perspicacia, es decir, capacidad para analizar las situaciones en profundidad. Gracias a ella, podemos encaminar nuestra vida en la dirección correcta, en lugar de desperdiciarla yendo tras ambiciones vacías.

Los testigos de Jehová también citan de Salmo 33, versículos 17 a 19, que declara: “El caballo [de Egipto, que simboliza guerra] es un engaño para la salvación, y por la abundancia de su energía vital no depara escape. ¡Miren! El ojo de Jehová está hacia los que le temen, hacia los que esperan su bondad amorosa, para librar el alma de ellos de la muerte misma, y para conservarlos vivos en tiempos de hambre”. Hoy los cristianos verdaderos confían en Jehová y en su Reino celestial, lo único que puede traer paz permanente.

Settings