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Estudio de la Atalaya de esta semana

Estudio de la Atalaya | Que siga creciendo nuestro amor | Semana 18 al 24 Septiembre

✅✅ Estudio de la Atalaya | Que siga creciendo nuestro amor | Semana 18 al 24 Septiembre ✅✅

1. ¿Qué cosas aprendió en su curso bíblico?

Hemos adquirido valiosos conocimientos que atesoramos como preciadas joyas. Entre las lecciones aprendidas, además de la invaluable información contenida en nuestras publicaciones, hemos adquirido un entendimiento fundamental: la existencia de un Creador con un nombre personal y distintivas cualidades. Asimismo, hemos tomado conciencia de que nuestras acciones pueden tener efectos tanto positivos como negativos. Más aún, hemos descubierto las promesas reveladas en la Biblia, como la promesa de un nuevo mundo, una vida en un sistema renovado, el rescate y la resurrección de los muertos. Estas promesas se erigen como los pilares fundamentales de nuestra fe.

2. Además de aprender las verdades de la Biblia, ¿de qué otras maneras demostró usted que estaba progresando? (Efesios 5:1, 2).

Una manera efectiva que hemos empleado y seguimos utilizando es la práctica de los principios que aprendemos de la Biblia. Esto incluye el evitar asociarnos con amistades perjudiciales, abstenernos de utilizar lenguaje vulgar y abstenernos de participar en conductas que, desde la perspectiva de la Biblia, constituyen pecados graves a los ojos de Dios. Este enfoque nos orienta hacia la toma de decisiones sabias. Como se señala en Efesios 5:1, somos exhortados a imitar a Dios como hijos amados, aunque no podamos verlo físicamente. Afortunadamente, la Biblia nos proporciona un retrato de las cualidades de Dios, lo que nos ayuda a cultivar el fruto del espíritu en nuestra vida personal.

3. ¿Qué preguntas podríamos hacernos?

Reflexionemos en este momento, en el día de hoy, sobre una pregunta profunda y personal: ¿Amo a Jehová más ahora que cuando me bauticé? Esta cuestión nos invita a evaluar nuestra relación espiritual de una manera significativa. También es importante considerar si mi forma de pensar y actuar se asemeja más a la de Jehová, especialmente en lo que respecta a mostrar amor a los hermanos de la congregación. Estas son interrogantes que nos motivan a un autoexamen valioso.

Podemos utilizar una analogía para comprenderlo mejor: Imaginemos un vehículo que ha sido restaurado. ¿No se espera que haya una diferencia notable entre su estado anterior y su estado actual? Lo normal es que, antes de la restauración, estuviera en mal estado y, después, haya mejorado significativamente. Similarmente, al entrar en la congregación y al bautizarnos, es porque reconocimos que antes estábamos en una situación espiritual deficiente y que, a través de este proceso, buscamos mejorar.

Sin embargo, si en algún momento sentimos que nuestra pasión o devoción ha disminuido, no debemos desanimarnos por completo. Tenemos la capacidad de tomar medidas para revitalizar nuestra relación con Jehová y fortalecer nuestro compromiso espiritual. El reconocimiento de cualquier enfriamiento espiritual es el primer paso hacia la restauración, y con esfuerzo y determinación, podemos avanzar hacia un mayor amor y devoción a Dios.

4. ¿Qué veremos en este artículo?

En primer lugar veremos ¿Cómo podemos fortalecer nuestro amor hacia Jehová y nuestros semejantes? En segundo lugar, exploraremos los beneficios que tanto nosotros como otros experimentamos cuando lo logramos.

ESFORCÉMONOS PARA QUE CREZCA NUESTRO AMOR POR JEHOVÁ

5, 6. a) ¿A qué retos se enfrentó el apóstol Pablo en su ministerio?

El apóstol Pablo se destacó por su incansable dedicación a la difusión del mensaje cristiano, a pesar de enfrentar numerosos desafíos en sus extensos viajes. Como se menciona en el pasaje citado, sus travesías no estuvieron exentas de dificultades, ya que se vio en situaciones peligrosas, como cruzar ríos y enfrentar la amenaza de ladrones. En ocasiones, incluso sus propios enemigos no escatimaron esfuerzos para oponérsele. Sorprendentemente, a pesar de todo esto, no siempre recibía el reconocimiento y el aprecio que merecían sus incansables esfuerzos por ayudar a sus hermanos cristianos.

Algunos podrían interpretar las narraciones de Pablo sobre sus sufrimientos como una forma de queja o una actitud de superioridad. Sin embargo, es importante entender que Pablo no estaba tratando de competir o compararse con otros. Simplemente estaba compartiendo sus vivencias y los desafíos que enfrentó en su camino. En sus cartas, detalla las dificultades que atravesó, como los numerosos maltratos que sufrió a manos de los judíos, incluyendo los cuarenta golpes menos uno, los azotes con varas, las lapidaciones y los naufragios. Pablo enfrentó innumerables peligros y desafíos mientras se esforzaba por predicar el mensaje del cristianismo. Además, en Filipenses 4:15, no estaba buscando lástima ni alabanzas, sino que estaba señalando cómo los filipenses habían sido los únicos que compartieron con él en su ministerio financiero. Esto nos recuerda que el servicio a Dios y a los demás puede implicar dificultades y sacrificios significativos, algo que Pablo vivió de manera palpable.

5, 6. b) ¿Qué lo impulsó a seguir sirviendo a Jehová?

Pablo estaba firmemente convencido de que Jehová lo amaba, y a su vez, su amor por Dios creció de manera excepcional. Este amor se manifestó en su servicio a los santos y su continua dedicación a ayudar a otros. Es esencial recordar que el apóstol Pablo fue comisionado personalmente por nuestro Señor Jesucristo, quien se le apareció en un encuentro significativo. La Biblia relata que Pablo estaba lleno del Espíritu Santo y que recibía guía celestial de diversas maneras. Ángeles le proporcionaban dirección en momentos específicos, y en otras ocasiones, el propio Jesucristo se le aparecía para darle instrucciones. En el libro de los Hechos, Pablo narra cómo el Señor le dio ánimo y aliento en varias ocasiones. Este estímulo divino impulsó su continuo servicio a Jehová.

Pablo comprendía que la entrada al Reino de Dios a menudo implicaba atravesar muchas tribulaciones. Sin embargo, esta comprensión no lo desanimaba, ya que estaba seguro del amor que Jehová y Jesucristo tenían por él. Aunque no todos los hermanos siempre lo apreciaban, Pablo sabía que había quienes lo amaban profundamente. Su amor por Jehová, Jesucristo y los hermanos lo motivaba a seguir adelante. En 2 Corintios 5:14 y 15, Pablo expresó que “el amor de Cristo nos obliga”. Esto significa que, al igual que Jesucristo, quien soportó traiciones, hostilidad, calumnias y desprecio, Pablo también perseveró hasta el final. A pesar de las humillaciones y las tentaciones para abandonar su carrera espiritual, siguió sirviendo a Jehová con determinación, impulsado por el amor que sentía por el Señor y por la vida eterna en su Reino.

7. ¿Qué contribuirá a que crezca nuestro amor por Jehová?

Una forma fundamental de cultivar y hacer crecer nuestro amor por Jehová es mediante la lectura, la meditación y el estudio reflexivo de la Biblia. Estas actividades nos permiten explorar y entender lo que cada pasaje bíblico nos enseña sobre Jehová. Además, es beneficioso hacerse preguntas como: ¿Cómo revelan estos versículos el amor que Jehová tiene por mí? ¿Qué razones encuentro en las Escrituras para amar a Jehová?

También es esencial tener en cuenta lo que albergamos en nuestro corazón. Debemos ser honestos con nosotros mismos y reflexionar profundamente sobre nuestros motivos y propósitos en la vida. Si realmente amamos a Jehová, esto se traducirá en un compromiso inquebrantable de no permitir que nada ni nadie nos aparte de nuestra fe en él ni que siembre dudas en nuestro corazón. Por lo tanto, es crucial cuidar y proteger nuestra mente de influencias negativas que puedan socavar nuestra relación con Jehová y debilitar nuestro amor por él.

8. ¿Cómo ayuda la oración a que se desarrolle el amor que sentimos por Dios?

Estamos a punto de experimentar una relación más profunda y personal con Jehová, ya que dependemos de él de una manera más íntima. Observamos cómo responde a nuestras oraciones cuando obedecemos sus mandamientos y seguimos su voluntad. La oración es como una llamada directa a Jehová en la que presentamos nuestras peticiones y él nos responde, lo que resulta tremendamente edificante. Esta comunicación directa con Jehová fortalecerá nuestra dependencia personal de él y cultivará una comunión cercana. Comprobaremos que Jehová no solo escucha nuestras oraciones, sino que también responde a ellas, a veces de inmediato, otras veces en un futuro cercano, y algunas pueden quedar en espera mientras continuamos en obediencia a sus mandamientos y haciendo lo que le agrada.

El Salmo 25:4-5, escrito por el Salmista, nos inspira al decir: “Dame a conocer tus caminos, oh, Jehová. Enséñame tus sendas. Hazme andar en tu verdad y enséñame, porque tú eres mi Dios de salvación, todo el día tengo mi esperanza puesta en ti”. Al depositar nuestra confianza en Dios durante todo el día, desarrollamos un nivel más profundo de comunión a través de la oración. Es fundamental evitar comenzar y terminar el día con distracciones como las noticias o contenido inmoral, y recordar a Dios solo cuando tenemos necesidades. Queremos mantener a Jehová presente en todas las áreas de nuestras vidas, no siguiendo el patrón de aquellos que lo excluyen de su día a día, sino nutriendo constantemente nuestra relación con él.

ESFORCÉMONOS PARA QUE CREZCA NUESTRO AMOR POR EL PRÓJIMO

9. ¿Qué ejemplo de amor a los hermanos dio Timoteo?

Timoteo destacaba por su actitud sobresaliente y su genuino interés en servir a los hermanos. Lo que impresionaba a Pablo no eran las habilidades de Timoteo para la organización o la oratoria, sino su profundo afecto por sus compañeros en la fe. Pablo reconocía que lo que más destacaba en Timoteo era su amor por los hermanos.

Es notable que Timoteo se recomendara tanto, especialmente considerando que no tenía un padre cristiano; aunque su madre era creyente, su padre no lo era. Desde una edad temprana, Timoteo demostraba una actitud ejemplar en la congregación, una actitud que atraía la atención de todos a su alrededor. Hoy en día, también podemos percibir la actitud de las personas cuando interactuamos con ellos fuera de casa. Timoteo tenía un carisma y una manera especial de relacionarse con los demás. La Biblia destaca que él se preocupaba de corazón por ayudar a los hermanos.

Pablo no resaltaba las capacidades intelectuales de Timoteo ni su habilidad para pronunciar discursos impresionantes, ni siquiera sus aptitudes para la organización. Más bien, lo que más admiraba era la intensidad de su afecto por los hermanos. Seguramente, las congregaciones ansiaban la visita de Timoteo como viajante, ya que su amor y cuidado por los hermanos eran tan notorios que su estadía en un circuito durante tres o cuatro años pasaba desapercibida. Timoteo se ganaba el cariño de todos, y nadie quería que se marchara del circuito.

10. ¿De qué manera demostraron Anna y su esposo amor por los hermanos?

La semana pasada, hablamos de Anna, quien compartió que ella y su esposo fueron asignados como misioneros en África. Cuando llegaron, decidieron contactar a los hermanos locales y conocerlos. Anna explicó que esta decisión fue impulsada por el amor que ella y su familia habían recibido de otros hermanos en el pasado. No solo querían recibir, sino también compartir ese amor con otros. Durante su estancia en el lugar, se enfrentaron a una terrible tormenta y visitaron a algunos hermanos cuyo techo se había derrumbado, dejándolos sin ropa limpia para ponerse. Lo que hicieron fue sencillo pero significativo: recogieron la ropa, la lavaron y la devolvieron planchada y doblada. Este gesto aparentemente pequeño forjó una profunda amistad con esos hermanos. Fue el amor lo que motivó a Anna y a su esposo a brindar ayuda práctica a sus hermanos en necesidad.

En este punto, se vuelve a citar el versículo de 1 Juan 3:17 y 18, que ya se ha mencionado en dos estudios consecutivos. Este pasaje enfatiza que si alguien en el mundo ve que su hermano está pasando necesidad pero se niega a mostrar compasión, el amor de Dios no puede permanecer en él. Nos insta a no amar solo de palabra ni de manera superficial, sino con hechos y sinceridad. Esto nos enseña que, sin importar si tenemos mucho o poco, podemos ayudar a nuestros hermanos con acciones concretas. Jehová desea que demostremos nuestro amor no solo con palabras, sino también con nuestras acciones. A nivel individual, podemos esforzarnos por destacar como personas diferentes en este sistema, marcando la diferencia. Si bien no podemos cambiar el mundo, podemos hacer felices a Jehová y a nuestros hermanos.

11. a) ¿Qué efecto suelen tener nuestras muestras de amor?

A menudo, es posible que nunca lleguemos a conocer el verdadero alcance del aprecio que otros tienen por nuestros actos de bondad. Sin embargo, lo que quizás no sepamos es que nuestras acciones pueden tener un profundo impacto en las vidas de quienes las reciben. Estas acciones pueden motivar, animar e incluso inspirar a alguien que está pasando por un momento difícil. En ocasiones, Jehová puede utilizar nuestras acciones para responder las oraciones de alguien que necesita ayuda.

Es importante recordar que no debemos preocuparnos demasiado si otros no expresan su aprecio o gratitud por nuestras buenas acciones. Algunas personas pueden no tomar la iniciativa de dar las gracias. Sin embargo, esto no debería llevarnos a la conclusión de que todos son de la misma manera y que no vale la pena seguir ayudando a los demás. El propósito de nuestras buenas acciones no debe ser obtener reconocimiento, sino hacer lo correcto y reflejar el amor y la bondad que Jehová nos ha enseñado. El acto en sí mismo y la satisfacción de saber que estamos siguiendo los principios de Dios son recompensas suficientes.

11. b) Según Proverbios 19:17, ¿cómo reacciona Jehová cuando demostramos amor al prójimo?

Jehová es consciente de cada acción de bondad que realizamos por otros. Estas acciones pueden considerarse como una especie de deuda pendiente que Jehová promete recompensar a quienes las llevan a cabo. Por esta razón, es importante que mostremos gratitud y compartamos con aquellos que nos han ayudado en alguna ocasión. Además, debemos orar a Jehová en favor de aquellos que han sido generosos con nosotros. Jehová presta atención incluso a las muestras más pequeñas de bondad. Esta comprensión nos motiva a pensar en cómo podemos esforzarnos aún más en amar y ayudar a otros, sabiendo que eventualmente veremos el retorno de nuestras acciones.

Podemos observar en el texto que Jehová está registrando meticulosamente cada detalle de nuestras vidas. Él está atento para ver si mostramos compasión hacia aquellos que lo necesitan, como las viudas, los huérfanos y aquellos que están pasando por dificultades, como la falta de empleo o problemas de salud. Tenemos la oportunidad de ayudar a estas personas de diversas maneras, ya sea brindando palabras de ánimo o, si estamos en posición de hacerlo, ofreciendo apoyo económico. El proverbio menciona que cuando lo hacemos, es como si le prestáramos a Jehová. Esta perspectiva nos lleva a reflexionar sobre la bendición que proviene de mostrar compasión y generosidad, una bendición que nadie puede arrebatarnos.

Todo esto nos lleva a hacernos una pregunta fundamental: ¿Podemos esforzarnos un poco más por amar a los demás? La respuesta es afirmativa, ya que sabemos que este amor y bondad eventualmente regresan a nosotros. No debemos preocuparnos si otros no muestran gratitud, sino más bien concentrarnos en qué podemos dar y en cómo podemos demostrar amor hacia nuestros semejantes, ya que estas acciones generosas serán recompensadas en su momento. La verdadera preocupación debería ser qué estamos dispuestos a dar, porque lo que damos, finalmente, volverá a nosotros.

12. ¿Cómo pueden demostrar amor a la congregación los varones bautizados? (Vea también las imágenes).

Como se destaca en el párrafo, es fundamental que los miembros de la congregación estén dispuestos a brindar su ayuda y estén disponibles para satisfacer cualquier necesidad que surja entre los hermanos. En este contexto, se menciona el ejemplo de un joven llamado Jordán, quien buscó consejo de un anciano sobre cómo podría contribuir más al bienestar de los hermanos. El anciano le ofreció algunas sugerencias valiosas, que incluían llegar temprano a las reuniones, saludar a los que llegan, participar activamente en las reuniones, predicar de manera regular con el grupo y estar disponible para ayudar a los hermanos en lo que necesiten.

El párrafo también resalta la importancia de entender que cuando uno es nombrado como siervo ministerial, no implica que comience a ayudar a los demás, sino más bien, que continúe haciéndolo. Esto significa que desde el principio de nuestra vida espiritual, debemos estar dispuestos y disponibles para brindar apoyo y asistencia a nuestros hermanos en la fe. Al adoptar esta actitud desde el principio, se nos facilitará seguir sirviendo y ayudando a otros de manera constante a lo largo de nuestra vida espiritual.

ILUSTRACION

La ilustración que se presenta nos muestra a un hermano joven que está decidido a encontrar formas de ayudar a sus compañeros en la congregación. En la primera imagen, lo vemos dando la bienvenida a los hermanos en la puerta, extendiendo una cálida recepción a quienes llegan. En la segunda imagen, el hermano está contribuyendo al enriquecimiento de las reuniones al participar activamente con sus comentarios. En la tercera imagen, muestra su disposición para ayudar a una hermana de edad avanzada en una silla de ruedas mientras realizan la predicación con los carritos. Y en la cuarta y última imagen, lo vemos visitando a un hermano de edad avanzada, quien posiblemente se encuentra enfrentando una enfermedad terminal.

Lo que destaca en todas estas imágenes es el gozo y la satisfacción que experimenta el hermano al ayudar a sus compañeros en la fe. Su rostro refleja alegría y disfrute en cada una de estas actividades de servicio. Este ejemplo es inspirador y nos anima a seguir su modelo, buscando maneras de contribuir y ayudar en todas las facetas de nuestro ministerio cristiano, con un corazón alegre y dispuesto.

13. ¿Qué ayudó a Christian a volver a ser anciano?

El párrafo nos presenta la experiencia de un hermano que enfrentó la desilusión de ser destituido como anciano en la congregación. A pesar del profundo dolor que sintió por esta situación, no permitió que la tristeza lo paralizara. En lugar de eso, tomó la decisión de seguir adelante, decidido a hacer todo lo que estuviera a su alcance por amor a Jehová, aunque ya no ostentara el cargo de anciano.

Aunque ya no ejercía como anciano, esta valiente decisión lo llevó a continuar desempeñando un papel activo en la congregación. Podría haber optado por retirarse y dejar de mostrar hospitalidad, visitar a los enfermos o contribuir financieramente a la congregación. Sin embargo, comprendió que tomar esa actitud solo habría cerrado las puertas a su progreso espiritual y habría permitido que la amargura, el resentimiento y el rencor se apoderaran de su corazón.

Con el tiempo, llegó nuevamente la oportunidad de servir como anciano en la congregación. Aunque inicialmente no estaba seguro de si debía aceptarla, reconocía que Jehová le había mostrado misericordia. Finalmente, tomó la decisión de aceptar el nombramiento y retomar su servicio como anciano, demostrando su deseo de seguir sirviendo a Dios y a sus hermanos con humildad y determinación.

14. ¿Qué aprendemos de lo que dijo una hermana de Georgia?

Una importante lección que podemos extraer es la necesidad de realizar nuestras acciones por amor tanto a Jehová como al prójimo. A veces, como en el caso de la hermana Georgia, podemos pensar que cuando predicamos, lo hacemos principalmente por amor a Jehová. Sin embargo, es esencial comprender que la predicación es también una manifestación de nuestro amor hacia el prójimo. Queremos que las personas tengan la oportunidad de conocer a Jehová y encontrar la salvación. Si alguien decide no aceptar el mensaje, respetamos su decisión, pero nuestro propósito es compartir el conocimiento de Dios por amor a ellos.

Además de nuestro amor por las personas en el territorio, también debemos considerar nuestro amor por nuestros hermanos en la fe. No debemos dejar que ellos enfrenten solos la responsabilidad de abarcar todo el territorio. Contribuir en la predicación es una manera de apoyar a nuestros hermanos y asegurarnos de que el mensaje llegue a quienes lo necesitan. Así, nuestras acciones reflejan nuestro amor tanto por Jehová como por nuestros semejantes en la congregación y en el mundo.

LOS BENEFICIOS DE MOSTRAR AMOR A LOS DEMÁS

15, 16. Tal como se representa en las imágenes, ¿qué beneficios se consiguen al mostrar amor a los demás?

Podemos pensar en el amor como un efecto dominó, pero en este caso, completamente positivo. En la imagen que se nos presenta, una buena acción desencadenó un efecto positivo en más de 60 personas. Es como si una pieza de amor se inclinara y, a su vez, moviera a otras 60 piezas en una dirección positiva. Este ejemplo ilustra cómo el amor puede propagarse y tener un impacto significativo en la vida de muchas personas.

Es importante recordar que el amor es más importante que el conocimiento o los talentos naturales. A veces, las personas pueden tener un gran caudal de conocimiento o destacar por su apariencia exterior, pero carecer de amor. La Biblia, en 1 Corintios capítulo 13, nos enseña que incluso si poseemos todo el conocimiento del mundo pero no tenemos amor, no somos nada. Un hermano compartió su experiencia como viajante en el circuito y cómo, aunque muchos podrían haber olvidado sus discursos, aún recordaban cómo los trató y cómo los hizo sentir. Esto resalta la importancia de cómo nos relacionamos con nuestros hermanos. No solo recordarán lo que les dijimos, sino cómo se lo dijimos y cómo los hicimos sentir. Por lo tanto, es fundamental reflexionar sobre cómo tratamos a nuestros hermanos y qué recuerdos estamos dejando en ellos.

ILUSTRACION

En la ilustración, podemos observar a un matrimonio que, durante la pandemia de COVID-19, se dedica a enseñar a una hermana mayor a utilizar una tableta. Las señales de la época en que se desarrolla la escena son evidentes, ya que todos llevan guantes y mascarillas, y se encuentran al aire libre. En la parte derecha de la ilustración, se aprecian varias imágenes pequeñas que representan a muchos de los familiares de la hermana a quien se le enseñó a usar la tableta. Están conectados mediante videoconferencia para participar en la conmemoración. Este conmovedor ejemplo ilustra cómo las tecnologías modernas pueden unir a las familias y congregaciones, incluso en tiempos desafiantes como una pandemia.

17. ¿Quién más se beneficia cuando mostramos amor?

Es importante destacar que cuando decidimos ayudar a los demás y servir en la congregación, también obtenemos beneficios personales significativos. Estos beneficios incluyen la adquisición de experiencia que solo se puede obtener al poner en práctica lo que aprendemos de la Palabra de Dios, la Biblia, en nuestras reuniones y al servir de cerca junto a nuestros hermanos.

Este concepto se basa en Gálatas capítulo 6, donde se nos enseña que lo que sembramos, ya sea amor, compasión, o cualquier acción, eventualmente lo cosecharemos. Cada acción que realizamos tiene una consecuencia, ya sea positiva o negativa, dependiendo de la naturaleza de nuestra acción. Este principio nos recuerda que cuando sembramos amor y buenas acciones, en algún momento cosecharemos los frutos de esa siembra. Aunque los beneficios pueden no ser inmediatos, llegará el momento en que experimentemos la recompensa de nuestras acciones positivas.

18. ¿Qué desea Jehová que hagamos?

Como hemos visto en este estudio, Jehová no solo desea que hablemos o estudiemos acerca de mostrar amor, sino que nos anima a pasar a la acción y demostrar nuestro amor a él, a su Hijo y a nuestro prójimo. En lugar de limitarnos a las palabras, Jehová quiere que hagamos brillar nuestra luz a través de nuestras acciones y buenas obras.

El amor de Cristo nos impulsa a continuar cuando enfrentamos momentos en los que podríamos sentirnos tentados a rendirnos, dejar de asistir a las reuniones o abandonar nuestro servicio. En esos momentos, debemos recordar mirar hacia adelante a nuestro Maestro, Jesucristo, quien nos precede y nos da su ejemplo. Su amor nos motiva y nos anima, no de manera forzada, sino de manera que nos impulse a imitarlo y nos llena de ánimo.

Jehová nos insta a llevar nuestras creencias de la teoría a la acción, a no quedarnos solo en la teoría. Él nos llama a demostrar nuestro amor mediante nuestras acciones y a hacer brillar nuestra luz a través de nuestras buenas obras en beneficio de los demás y en obediencia a su voluntad.

¿QUÉ RESPONDERÍA?

¿Cómo podemos lograr que crezca nuestro amor por Jehová?

Para desarrollar un amor más profundo por Jehová, es fundamental dedicar tiempo a leer su Palabra, meditar en ella y orarle diariamente. Al observar cómo Jehová responde a nuestras oraciones, nuestro amor por él crecerá y se fortalecerá. Este proceso de estudio, meditación y oración nos acerca a Jehová y nos permite experimentar de manera más íntima su amor y su bondad.

¿De qué formas demostramos nuestro amor por los hermanos?

Para expresar nuestro amor por nuestros hermanos de manera más efectiva, debemos esforzarnos en encontrar formas prácticas de ayudarlos, sin importar cuán pequeñas puedan parecer estas acciones. A los ojos de Jehová, cualquier esfuerzo por mostrar amor y apoyo a nuestros hermanos es extremadamente valioso. Debemos recordar que incluso las pequeñas muestras de amor y amabilidad pueden tener un impacto significativo en la vida de los demás y fortalecer los lazos en nuestra congregación.

¿Qué beneficios se obtienen al demostrar amor?

Mostrar amor no solo beneficia a quienes ayudamos, sino que también tiene efectos positivos en nuestras propias vidas. Al mostrar amor, estrechamos los lazos con Jehová y con nuestros hermanos en la fe. Además, disfrutar de la amistad de Jehová y de nuestros hermanos es un regalo que podemos tener por toda la eternidad.

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