Nuestra Vida Cristiana de esta semana

Nuestra Vida Cristiana | ¿Qué metas tiene para el nuevo año de servicio? | Semana del 21 al 27 de agosto

¿Qué metas específicas se ha puesto en los siguientes campos, y qué pasos piensa dar para alcanzarlas?

La lectura de la Biblia, el estudio personal, la asistencia a las reuniones y los comentarios

Una meta excelente sería completar la lectura integral de la Biblia. Para lograr este propósito, podríamos diseñar un plan que comience con la lectura de los cuatro evangelios como el primer hito, seguido por los restantes textos de origen cristiano en griego. Luego, podríamos avanzar hacia los libros atribuidos a Moisés y los libros históricos hasta llegar a Ester. Mantener un registro de las fechas de inicio y finalización de cada libro podría resultar útil y gratificante.

Una vez que hayamos cumplido con la meta de leer toda la Biblia, podemos adoptar enfoques adicionales para un estudio continuo más fructífero y gratificante. Una manera de hacerlo sería seleccionar información clave y analizarla antes de comenzar la lectura de cada libro bíblico. Puesto que todas las publicaciones mencionadas tienen su base en la Biblia, y ya que toda escritura es considerada como inspirada por Dios y beneficiosa, recursos como el libro “Perspicacia para comprender las Escrituras” pueden brindar información valiosa sobre el contexto histórico, el estilo literario y los beneficios inherentes a cada libro.

Un enfoque adicional podría ser entablar conversaciones con diferentes miembros en cada reunión. Esta práctica no solo contribuirá a forjar relaciones más sólidas dentro de la congregación, sino que también permitirá un mayor conocimiento mutuo entre los hermanos y hermanas.

La predicación

Podríamos fijarnos como objetivo no solo predicar, sino también invertir tiempo en guiar estudios bíblicos con aquellos que manifiesten interés, asistiéndoles en su crecimiento espiritual. Esto daría un nuevo enfoque a nuestra labor de predicación y nos motivaría a ajustar nuestras presentaciones para que sean más impactantes, con el propósito de llegar al corazón de las personas y estimular su acción.

Otra meta en el ámbito de la predicación podría consistir en explorar y adquirir nuevas técnicas de comunicación, incorporándolas a nuestro servicio. Esto podría abarcar la utilización de herramientas digitales, recursos visuales y el perfeccionamiento de nuestras destrezas comunicativas. También nos brindaría la oportunidad de involucrarnos en formas novedosas de predicación, como la conversación informal o la correspondencia.

Cualidades cristianas

Una meta valiosa sería llevar a cabo evaluaciones periódicas de nosotros mismos con la ayuda de Jehová, logrando esto a través de la oración donde solicitamos discernimiento para identificar las áreas de nuestra personalidad que requieren mejoría y pedimos la fortaleza para llevar a cabo los cambios necesarios.

Otro enfoque a considerar es elegir una cualidad específica que deseamos cultivar, como la empatía, el perdón, la paciencia o la humildad. Es fundamental dirigir nuestros esfuerzos hacia el desarrollo de cualquiera de estas cualidades en particular que sintamos necesidad de fortalecer. Además, sería enriquecedor investigar más acerca de la cualidad seleccionada, buscando ejemplos y enseñanzas bíblicas que la destaquen. Por último, sería provechoso reflexionar sobre las escrituras y las lecciones extraídas de los personajes bíblicos que ejemplificaron esta cualidad.

Otras metas

Podemos ponernos una meta concreta para profundizar en el estudio de un libro específico de la Biblia, ciertos temas o doctrinas particulares, y crear un plan de lectura y análisis que nos permita ampliar nuestra comprensión de las Escrituras.

Además, sería provechoso fijar como meta mantener un cierto número de conversaciones espirituales cada semana. Esto abarcaría dialogar sobre la Biblia o temas relacionados con la espiritualidad con amigos, colegas de trabajo o miembros de la familia.

También podríamos proponernos como objetivo visitar o llamar de manera regular a miembros mayores o enfermos dentro de la congregación, con el fin de brindarles apoyo y aliento.