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Busquemos Perlas Escondidas de esta semana

Busquemos Perlas Escondidas de Nehemías 10 y 11 | Semana del 21 al 27 de agosto

✅✅ Busquemos Perlas Escondidas de Nehemías 10 y 11 | Semana del 21 al 27 de agosto ✅✅

Ne 10:34. ¿Por qué se mandó al pueblo que llevara leña al templo? (w06 1/2 11 párr. 1).

La ley de Moisés no incluía la obligación de presentar ofrendas de madera. Esta directriz fue emitida debido a una necesidad imperante. Una cantidad sustancial de madera era requerida para quemar los sacrificios en el altar. Al parecer, la disponibilidad de netineos (personas no israelitas esclavizadas que prestaban servicio en el templo) resultaba insuficiente, lo que llevó a la adopción de un método de selección aleatoria para garantizar el flujo constante de suministro de madera.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?

10:34. ¿Por qué se mandó al pueblo que proporcionara leña? La Ley mosaica no prescribía ofrendas de leña. Esta orden se dio por pura necesidad. Hacía falta mucha leña para quemar los sacrificios en el altar. Al parecer no había suficientes netineos (esclavos no israelitas que servían en el templo), por lo que fue preciso echar suertes a fin de asegurar el suministro continuo de leña.

Nehemías 10 en el versículo 32, el pueblo se compromete a dar “el tercio de un siclo al año para el servicio de la casa de nuestro Dios”. Esto nos enseña que debemos ser generosos con nuestras donaciones para apoyar la obra del reino, porque sabemos que esto es para el adelanto del reino.

Nehemías 10:39 habla sobre la santificación del séptimo día de la semana, el sábado, como un día de descanso y adoración. Esto nos enseña que al igual que el sábado era un día dedicado a las cosas espirituales hoy día debemos apartar tiempo para nuestra adoración en familia o para el estudio personal cada semana, así nos sentiremos más cerca de Jehova.

En Nehemías 10:30, el pueblo se compromete a no dar sus hijas en matrimonio a los extranjeros. Nos recuerda el principio de casarnos solo en el señor, obedecer este mandato demostramos nuestra lealtad a Jehova. Además sabemos que es lo mejor porque así no estaremos bajo un yugo desigual.

Al no descuidar la casa de Dios de tiempos antiguos (Neh. 10:39), sino apoyarla con aprecio y asistir a los festivales allí, los israelitas recibían ayuda para aplicar las instrucciones de Dios en la vida. Tuvieron que enfrentarse a pruebas de fe y tentaciones. Como les sucedía a otras personas, ciertamente ellos eran acosados por tentaciones de mentir, hurtar, cometer adulterio o entregarse a cometer algún otro mal. Pero si surgía una prueba, podrían meditar en lo que se les había leído en sus asambleas. Podrían acordarse de las leyes y promesas de Jehová. Sería posible entonces vencer las pruebas y mantener integridad a Dios. Nos beneficiamos de modo similar al asistir hoy a las reuniones y asambleas cristianas. También, con nuestra presencia nos incitamos los unos a los otros “al amor y a las obras excelentes.”

El pueblo en general juró cumplir el “arreglo fidedigno” escrito. Estaban dispuestos a “andar en la ley del Dios verdadero”, y acordaron no casarse con los habitantes de “los pueblos del país” (Nehemías 10:28-30). Además, los judíos se comprometieron a guardar el sábado, a hacer una contribución económica anual para el apoyo de la adoración verdadera, a proveer leña para el altar de sacrificio, a dar el primogénito de sus rebaños y vacadas para sacrificio y a llevar las primicias del fruto de la tierra a los comedores del templo. Estaba claro que se habían resuelto a ‘no descuidar la casa de su Dios’.

Nehemías 11:2. Abandonar la posesión hereditaria para mudarse a Jerusalén suponía gastos y algunas desventajas. Los que se ofrecieron voluntariamente demostraron un espíritu de abnegación. Nosotros también podemos demostrar el mismo espíritu ofreciéndonos para servir cuando se presente la oportunidad, como en las asambleas o en otras ocasiones.

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