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Estudio Bíblico de la congregación de esta semana

Estudio Bíblico de la congregación | Leccion 51 | Semana del 24 al 30 Julio 2023

Estudio Bíblico de la congregación | Leccion 51 | Semana del 24 al 30 Julio 2023

  1. ¿Cómo podemos usar bien este regalo de Jehová?

La Biblia nos insta a animarnos y edificarnos mutuamente, y podemos aplicar este principio valioso al utilizar el don de la palabra que Jehová nos ha dado. Cuando alguien esté desanimado, podemos expresar nuestro aprecio por esa persona y resaltar las cualidades positivas que vemos en ella, de esta manera, podemos edificar a los demás con nuestras palabras y brindarles aliento.

  1. ¿Qué formas de hablar debemos evitar?

Es importante evitar el uso de lenguaje sucio y palabras crueles, ya que esto puede herir a los demás y causar un impacto negativo en las relaciones. Se nos aconseja ser conscientes de nuestras palabras y pensar antes de hablar, considerando cómo lo que decimos puede afectar a quienes nos rodean. Al ser cuidadosos con nuestro lenguaje, podemos fomentar un ambiente de respeto y empatía en nuestras interacciones con los demás.

  1. ¿Qué nos ayudará a hablar de forma positiva?

Para promover una actitud positiva, la Biblia nos exhorta a centrar nuestros pensamientos en aspectos positivos. Esto significa enfocarnos en lo que es justo, puro, digno de elogio y que inspire amor. Asimismo, se nos aconseja ser selectivos con el entretenimiento que elegimos y buscar amistades beneficiosas. Además, es crucial reflexionar antes de hablar, imaginando las posibles consecuencias de nuestras palabras hirientes. Esta práctica nos ayudará a controlar nuestra lengua y evitar lastimar tanto a nuestros hermanos como a las personas en general.

PROFUNDICEMOS EN EL TEMA

Veamos qué forma de hablar complace a Jehová y anima a los demás.

  1. Tenga cuidado con lo que dice

Para controlar lo que dice y cómo lo dice, ¿cuáles de estas cualidades le pediría a Jehová? ¿Cómo le podrían ayudar esas cualidades?

Las virtudes mencionadas en Gálatas 5:22-23 son amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad y autodisciplina. Al solicitar la ayuda de Jehová para desarrollar estas cualidades, podemos tener un mayor control sobre nuestras palabras y cómo las expresamos. Por ejemplo, si buscamos el amor, nuestras palabras serán pronunciadas con cariño y compasión. Si cultivamos la paciencia, evitaremos hablar con ira o impaciencia. La mansedumbre nos permitirá comunicarnos con humildad, sin arrogancia ni críticas. Al enfocarnos en desarrollar estas virtudes, nuestra manera de hablar se verá transformada positivamente.

¿Podrían influir en su vocabulario las amistades y el entretenimiento que escoja? ¿De qué manera?

Nuestras amistades y las elecciones de entretenimiento pueden ejercer una fuerte influencia en nuestro vocabulario. Si pasamos tiempo con personas que utilizan un lenguaje vulgar o inapropiado, es probable que terminemos adoptando esa forma de hablar. De igual manera, si consumimos contenido de televisión o películas que contienen un lenguaje inapropiado, es probable que incorporemos esas mismas palabras en nuestro vocabulario.

Por lo tanto, es de gran importancia seleccionar cuidadosamente nuestras amistades y el entretenimiento que consumimos. Al hacerlo, podremos evitar ser negativamente influenciados en nuestra forma de expresarnos y, en su lugar, cultivar un lenguaje más respetuoso y adecuado.

¿Cuándo sería prudente quedarse callado o esperar a un momento más conveniente para decir algo?

En Eclesiastés 3:1 se nos enseña que hay un tiempo designado para cada cosa, incluyendo un tiempo para callar y otro para hablar. En ocasiones, es sabio mantener silencio y esperar un momento más adecuado para expresar nuestras palabras. Por ejemplo, cuando estamos experimentando enojo o agitación emocional, es probable que no estemos en el mejor estado mental para comunicarnos de manera clara y racional. En esos momentos, es preferible aguardar hasta que hayamos recobrado la calma antes de hablar.

Asimismo, si nos encontramos en una situación donde no poseemos toda la información o estamos inseguros acerca de lo que vamos a decir, lo más prudente es esperar hasta obtener más conocimiento antes de hablar. En resumen, es esencial ejercer sabiduría y consideración al decidir cuándo expresarnos y cuándo guardar silencio. De esta manera, podremos comunicarnos de manera más efectiva y respetuosa.

  1. Hable bien de los demás

¿Por qué quería el hermano del video cambiar la forma en que hablaba de los demás?

El hermano se percató de que sus palabras estaban causando daño a los demás y carecían de constructividad, por lo que deseaba modificar su forma de expresarse acerca de las personas. Al reconocer que estaba comunicándose de manera crítica y negativa, comprendió que esto no concordaba con los valores bíblicos que promueven el hablar con amor y amabilidad. En consecuencia, tomó la decisión de esforzarse conscientemente en cambiar su manera de hablar y empezar a expresar comentarios positivos y edificantes acerca de los demás.

¿Qué hizo para lograrlo?

Inicialmente, se embarcó en la lectura de la Biblia y reflexionó sobre los fundamentos bíblicos referentes a expresar palabras con amor y amabilidad. Asimismo, se dedicó a reflexionar antes de hablar, cuidadosamente ponderando cómo sus expresiones podrían influir en aquellos a su alrededor. Por último, hizo un esfuerzo por buscar aspectos positivos para comentar acerca de las personas, en vez de concentrarse en sus imperfecciones o fragilidades.

¿Qué deberíamos recordar cuando nos sintamos tentados a decir algo negativo de alguien?

El pasaje de Eclesiastés 7:16 nos hace reflexionar sobre la imperfección inherente a todos los seres humanos y cómo, en algún momento, todos hemos cometido errores. Por lo tanto, cuando sintamos la tentación de emitir comentarios negativos sobre alguien, es crucial recordar que esa persona también tiene sus imperfecciones y puede estar enfrentando desafíos y dificultades propias. En lugar de criticar o juzgar, debemos esforzarnos por mostrar compasión y empatía, buscando formas de brindar ayuda y apoyo en lugar de causar daño con nuestras palabras.

Es fundamental tener en cuenta que nuestras palabras poseen un poder significativo y pueden tener un profundo impacto en los demás. Por esta razón, debemos ser cuidadosos y considerados al hablar acerca de los demás. En general, el mensaje de Eclesiastés 7:16 nos recuerda la importancia de manifestar compasión y consideración al hablar sobre aquellos que nos rodean, recordando siempre que todos somos imperfectos y necesitamos amor y apoyo.

Cuando alguien diga algo negativo de usted, ¿podrían ayudarle estos versículos a controlar sus emociones? ¿Por qué?

Estos versículos nos sirven como un recordatorio importante de que no debemos tomar de forma personal todo lo que la gente dice acerca de nosotros, ya que puede haber motivos y circunstancias subyacentes detrás de sus palabras. Al mantener esto en mente, podemos esforzarnos por mantener la calma y evitar reacciones exageradas o emocionales frente a lo que se nos haya expresado. Recordar que cada individuo puede estar lidiando con sus propias preocupaciones y perspectivas nos ayuda a cultivar una actitud más comprensiva y equilibrada en nuestras interacciones con los demás.

  1. Sea amable cuando hable con su familia

¿Qué le ayudará a hablarle con amabilidad a su familia?

En primer lugar, es de suma importancia tener presente que nuestras palabras poseen un poder significativo y pueden tener un profundo impacto en aquellos que nos rodean. Por ende, es esencial ser cuidadosos y considerados al hablar, para evitar causar daño innecesario.

Adicionalmente, demostrar amor y respeto a nuestra familia en todo momento resulta fundamental, incluso cuando enfrentamos desacuerdos o sentimientos de enojo. Esto implica la disposición de escuchar y comprender los puntos de vista de los demás en lugar de imponer unilateralmente los nuestros. Asimismo, se trata de encontrar vías para resolver los conflictos de manera pacífica y constructiva, evitando caer en discusiones o altercados verbales. Al hacerlo, cultivamos un ambiente de armonía y comprensión mutua en nuestro hogar.

¿Qué forma de hablar fomenta un buen ambiente en el hogar?

De acuerdo con Efesios 4:31-32, promover una atmósfera armoniosa en el hogar implica emplear una forma de comunicación amable, compasiva y perdonadora.

Asimismo, esto implica la disposición de comprender los puntos de vista de los demás, demostrando paciencia y compasión aun en situaciones difíciles. En resumen, para cultivar un ambiente propicio en el hogar, es fundamental esforzarnos por expresarnos con amabilidad, compasión y perdón, mostrando siempre amor y respeto hacia los demás.

¿Cómo puede usted imitar a Jehová al hablar con su familia?

Para emular a Jehová en nuestra comunicación con la familia, podemos tomar su ejemplo al expresar nuestro amor y aprobación de manera clara y genuina. Esto implica manifestar frecuentemente cuánto los queremos y valoramos, y reconocer sus logros y virtudes. Asimismo, significa esforzarnos por ser compasivos y considerados con ellos, incluso en momentos de desacuerdo o enojo, y buscar vías pacíficas y constructivas para resolver los conflictos.

LO QUE ALGUNOS DICEN: “Yo digo lo que pienso. Si a los demás no les gusta, es su problema”.

¿Está usted de acuerdo con esa forma de pensar? ¿Por qué?

Desde mi perspectiva, no comparto esa opinión, ya que la Biblia nos inculca la importancia de ser amables y compasivos con nuestros semejantes, mostrando siempre amor y respeto en todas nuestras interacciones.

Repaso

¿De qué maneras usaría sus palabras para ayudar a los demás?

Tenemos la capacidad de brindar aliento y apoyo a los demás durante momentos difíciles, empleando palabras que infundan esperanza y ánimo. Al hacerlo, también podemos compartir nuestros conocimientos y experiencias para guiarlos y enseñarles.

En ocasiones, resulta necesario señalar los errores o comportamientos inadecuados de alguien, pero podemos hacerlo de manera constructiva y amorosa, ofreciendo consejos y sugerencias para su mejora.

Además, las palabras de agradecimiento y reconocimiento hacia los demás por sus logros y virtudes son esenciales para que se sientan valorados y apreciados.

¿Qué formas de hablar debemos evitar?

Es fundamental evitar el empleo de lenguaje obsceno o vulgar, ya que puede resultar ofensivo y desagradable para quienes nos rodean. Asimismo, es importante abstenernos de proferir palabras crueles o humillantes con el propósito de herir a los demás, pues esto puede causar un daño significativo y perjudicial en la persona afectada.

Otro aspecto crucial es evitar la propagación de chismes y calumnias, pues esto puede dañar la reputación y dignidad de las personas involucradas. En lugar de ello, debemos cultivar un ambiente de respeto y consideración en nuestras interacciones verbales y asegurarnos de que nuestras palabras sean siempre constructivas y positivas.

¿Qué nos ayudará a ser siempre positivos y amables al hablar?

Es importante cultivar el hábito de enfocarnos en pensamientos positivos, es decir, en aquellos que sean justos, puros, alabables y que inspiren amor. Además, debemos ser selectivos con el entretenimiento que consumimos y elegir cuidadosamente nuestras amistades, ya que esto puede influir en nuestra forma de pensar y hablar.

Antes de hablar, es valioso reflexionar sobre cómo afectarán nuestras palabras a los demás. En ese sentido, buscar la sabiduría y el conocimiento de Jehová nos será de gran ayuda. Pero no basta con solo buscar el conocimiento, sino que también debemos esforzarnos por aplicarlo en nuestra vida diaria.

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