Busquemos Perlas Escondidas de 2 CRÓNICAS 34 - 36

✅✅ Busquemos Perlas Escondidas de 2 CRÓNICAS 34 – 36 | Semana del 19-25 de junio ✅✅

2Cr 35:20-23. ¿Qué aprendemos del error que cometió el fiel rey Josías? (w17.03 27 párrs. 15-17).

Adquirimos conocimiento de que en ocasiones la obstinación y el orgullo pueden acarrearnos serias dificultades. En este caso, el rey vecino advirtió a Josías que el asunto era divino y le aconsejó que no se entrometiera. A pesar de esa advertencia y consideración, Josías se mantuvo terco, insistió y, como consecuencia, las cosas terminaron mal.

También obtenemos una lección interesante: cuando nos enfrentamos a un problema, es beneficioso investigar cuál es verdaderamente la voluntad de Jehová. Por ejemplo, pensemos en una hermana cuyo esposo no comparte su fe y ella está lista para salir a predicar. Si su esposo le sugiere que se quede en casa en lugar de salir, ella podría pensar que no tiene que priorizar a Dios por encima de todo. Sin embargo, la Biblia también establece que como esposa, ella debe obedecer a su esposo y actuar de manera sensata. Por lo tanto, es importante cuestionarse honestamente: ¿Realmente se opone su esposo a que ella salga a predicar, o simplemente le está pidiendo que haga algo distinto en esta ocasión? De esta manera, podemos evitar caer en la rigidez y el celo excesivo, ya que insistir en seguir las cosas al pie de la letra de forma inflexible puede llevarnos a problemas.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?

Capítulo 34

“Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el duodécimo año comenzó a purgar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, las imágenes de Asera, los ídolos tallados y las imágenes fundidas.” (2 Crónicas 34:3)

Lección: La determinación de buscar a Dios en una edad temprana puede tener un impacto significativo en nuestra vida y en la sociedad. No importa cuán jóvenes seamos, podemos tomar decisiones valientes y buscar a Dios con todo nuestro corazón.

“Y cuando oyó el rey las palabras de la ley, rasgó sus vestidos.” (2 Crónicas 34:19)

Lección: La Palabra de Dios tiene el poder de conmovernos y llevarnos al arrepentimiento. Cuando escuchamos y obedecemos Su Palabra, podemos experimentar una restauración personal y espiritual en nuestras vidas.

“Y la reina envió a decir a Hilcías y a Ahicam, hijo de Safán, y a Abdón, hijo de Micaía, y a Sefán, el escriba, y a Asaías, siervo del rey, diciendo: ‘Id y consultad al Señor por mí y por los que aún quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es la ira del Señor que se ha derramado sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra del Señor, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.'” (2 Crónicas 34:21)

Lección: La Palabra de Dios nos confronta con la realidad de nuestros pecados y nos lleva a buscar la dirección divina. Es importante reconocer la ira de Dios por la desobediencia y buscar Su gracia y perdón a través de la búsqueda sincera.

“E hizo quitar los ídolos abominables de toda la tierra que era de los hijos de Israel, y exigió a todos los que se encontraban en Israel que sirvieran al Señor su Dios. Y todos sus días no se apartaron de seguir al Señor, el Dios de sus padres.” (2 Crónicas 34:33)

Lección: Debemos tomar una posición firme contra cualquier forma de idolatría en nuestras vidas. Al eliminar los ídolos y centrar nuestra adoración en el único Dios verdadero, experimentaremos una relación íntima y constante con Él.

“E hizo en Jerusalén la Pascua al Señor, y sacrificaron la pascua el décimo cuarto día del mes primero. Y él ordenó a los sacerdotes que oficiaran en sus cargos y los animó al servicio de la casa del Señor.” (2 Crónicas 34:35-36)

Lección: La celebración de las festividades sagradas nos conecta con nuestra historia de fe y nos ayuda a renovar nuestro compromiso con Dios. Es importante recordar y continuar las tradiciones espirituales que nos acercan a Dios y fortalecen nuestra relación con Él.

Estas lecciones extraídas de los versículos destacados de 2 Crónicas 34 nos recuerdan la importancia de buscar a Dios con determinación, arrepentirnos cuando somos confrontados por Su Palabra, eliminar la idolatría de nuestras vidas y celebrar las festividades sagradas como una forma de renovar nuestro compromiso con Él.

La historia del rey Josías nos muestra el poder transformador de buscar a Dios y vivir en obediencia a Su Palabra. A través de su liderazgo y devoción, Josías pudo traer un avivamiento espiritual a la nación de Judá.

Estas perlas escondidas en 2 Crónicas 34 nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia relación con Dios y nos animan a buscarlo de todo corazón, comprometernos a vivir según Sus mandamientos y ser instrumentos de cambio y restauración en nuestro entorno.

Capitulo 35

“Josías celebró la Pascua al Señor en Jerusalén, y sacrificaron la Pascua el décimo cuarto día del mes primero. Y él ordenó a los sacerdotes en sus oficios, y los animó al servicio de la casa del Señor.” (2 Crónicas 35:1-2)

Lección: La preparación y celebración de los momentos sagrados en la presencia de Dios son fundamentales para renovar nuestra fe y fortalecer nuestra relación con Él. Debemos animar y apoyar a aquellos que están dedicados al servicio de Dios.

“Y el rey Josías dio a los hijos del pueblo corderos y chivos, todos en número de treinta mil, y tres mil bueyes; esto fue de la hacienda del rey. Y sus príncipes contribuyeron voluntariamente para el pueblo, para los sacerdotes y para los levitas. Hilcías, Zacarías y Jehiel, los administradores de la casa de Dios, dieron a los sacerdotes para la Pascua dos mil seiscientos corderos y trescientos bueyes.” (2 Crónicas 35:7-9)

Lección: La generosidad en nuestra adoración y servicio a Dios es un reflejo de nuestro amor y gratitud hacia Él. Debemos estar dispuestos a dar de lo que tenemos para apoyar y bendecir a aquellos que están comprometidos con el servicio sagrado.

“Y todo aquel día sirvieron para el Señor, y ofrecieron en sacrificio las pascuas y quemaron las ofrendas sobre el altar del Señor, conforme al mandamiento del rey Josías. Y los hijos de Israel presentes celebraron la Pascua en aquel tiempo, y la fiesta de los panes sin levadura, por siete días.” (2 Crónicas 35:16-17)

Lección: La celebración de los rituales sagrados en unidad fortalece nuestra fe y promueve la comunión entre los creyentes. Debemos buscar la unidad en nuestra adoración y celebración, reconociendo que somos parte de un cuerpo espiritual más grande.

“No se celebró Pascua como aquella en Israel, desde los días de Samuel el profeta; ni ninguno de los reyes de Israel celebró tal Pascua como la que celebraron Josías, los sacerdotes, los levitas, todo Judá, Israel y los habitantes de Jerusalén.” (2 Crónicas 35:18)

Lección: Cuando buscamos a Dios con sinceridad y obediencia, Él puede hacer cosas asombrosas en nuestra vida y en nuestra nación. Debemos reconocer y dar testimonio de la intervención divina en nuestras vidas y en la historia de nuestra fe.

Estas lecciones extraídas de los versículos clave de 2 Crónicas 35 nos recuerdan la importancia de la preparación y celebración en la presencia de Dios, la generosidad en nuestra adoración, la unidad en la celebración y el reconocimiento de la intervención de Dios en nuestras vidas y en la historia de nuestra fe.

La historia de la celebración de la Pascua bajo el reinado de Josías nos enseña la importancia de la reverencia y la obediencia en nuestra adoración a Dios. Josías y el pueblo de Judá se esforzaron por seguir fielmente las instrucciones divinas y ofrecieron sacrificios en abundancia. Su generosidad y unidad en la adoración resultaron en una celebración sin precedentes.

Estas perlas escondidas en 2 Crónicas 35 nos invitan a reflexionar sobre la manera en que celebramos y adoramos a Dios. Nos animan a estar preparados, ser generosos, buscar la unidad y reconocer la obra de Dios en nuestras vidas y en la historia de nuestra fe.

A través de la historia de la celebración de la Pascua, somos desafiados a acercarnos a Dios con reverencia y alegría, ofreciendo nuestra adoración y servicio con generosidad y unidad. Al hacerlo, experimentaremos un crecimiento espiritual y un encuentro más profundo con el Dios vivo.

Que estas lecciones nos inspiren a vivir una vida de adoración auténtica y a celebrar la grandeza de Dios en todo momento.

Capitulo 36

“El Señor, el Dios de sus padres, les envió repetidas veces sus mensajeros, porque él tenía compasión de su pueblo y de su morada. Pero ellos se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se mofaban de sus profetas, hasta que subió el furor del Señor contra su pueblo, y ya no hubo remedio.” (2 Crónicas 36:15-16)

Lección: La desobediencia continua a las advertencias y mensajes de Dios puede llevar a Su juicio. Debemos tomar en serio las advertencias divinas y arrepentirnos de nuestros pecados, buscando Su perdón y misericordia.

“Y quemaron la casa de Dios, derribaron el muro de Jerusalén, incendiaron todos sus palacios y destruyeron todos los objetos de valor. A los que quedaron, los llevaron cautivos a Babilonia, y llegaron a ser siervos del rey y de sus hijos, hasta que vino el reino de los persas.” (2 Crónicas 36:19-20)

Lección: La desobediencia y la falta de arrepentimiento pueden tener consecuencias devastadoras. Debemos valorar y proteger la presencia y los dones de Dios en nuestras vidas, para no perderlos por causa de nuestra propia rebelión.

“Hasta que se cumplió la palabra del Señor por boca de Jeremías, y la tierra había gozado de sus días de reposo, todos los días de su asolamiento guardó reposo, hasta que los setenta años se cumplieron.” (2 Crónicas 36:21)

Lección: Aunque Dios permite el juicio y la disciplina, también tiene un plan de restauración. Él es fiel a Sus promesas y puede traer esperanza y renovación incluso después de tiempos de desolación y exilio.

Estas lecciones extraídas de los versículos clave de 2 Crónicas 36 nos recuerdan la importancia de escuchar y obedecer la voz de Dios, así como las consecuencias que pueden surgir de la desobediencia persistente. También nos enseñan que, a pesar del juicio y la disciplina, Dios tiene un plan de restauración y esperanza para Su pueblo.

La historia del cautiverio de Judá y la destrucción de Jerusalén nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias actitudes y acciones, y a buscar siempre el arrepentimiento y la obediencia a Dios. Al hacerlo, podemos experimentar Su gracia, perdón y restauración en nuestras vidas.