✅✅ Estudio de la Atalaya | ¿Por qué bautizarse? | Semana 1 al 7 Mayo ✅✅
1, 2. a) Por lo general, ¿qué pasa cuando alguien se bautiza?.
Cuando una persona decide bautizarse como Testigo de Jehová, es un momento de gran alegría para ella y para su círculo cercano de familiares y amigos. Todos se sienten emocionados al ver que el candidato ha tomado la decisión de dedicar su vida a Jehová, y la misma persona está convencida y feliz de haber tomado esta importante decisión.
Durante el bautismo, el orador hace dos preguntas al candidato, cuyas respuestas son escuchadas con seguridad y determinación por sus seres queridos. Muchos Testigos han afirmado que este día es el más feliz de sus vidas, y que no se sintieron rechazados en ningún momento. Además, el bautismo es una forma de expresar públicamente su compromiso de servir a Dios.
Al salir del agua, los nuevos bautizados exhiben rostros radiantes y llenos de felicidad, mientras que el público presente les aplaude. En definitiva, el día del bautismo es un momento especial que se vive con mucha emoción y alegría para todos los involucrados.
1, 2. b) ¿Qué veremos en este artículo?
Este artículo reforzará nuestro deseo de servir a nuestro Dios para siempre, ya que veremos tres de las muchas razones que tenemos para servir a Jehová.
SU AMOR POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
- ¿Por qué amamos la verdad y la justicia los siervos de Jehová? (Salmo 119:128, 163).
Los siervos de Jehová amamos la verdad y la justicia porque hemos decidido adoptar la perspectiva de Dios sobre lo que es correcto, bueno y limpio. Tal como lo expresa el Salmo 119:128 y 163, amar la verdad y la justicia implica odiar todo lo falso y detestar la falsedad. Comprendemos que la mentira y la falsedad tóxica han manchado el nombre de Dios y han llevado a la rebelión y maldad en muchas personas que actúan como Satanás.
Por esta razón, los siervos de Jehová rechazamos todo lo falso y amamos la verdad y la justicia, porque es lo que Dios espera de nosotros. Él es un Dios de verdad y justicia, tal como lo enseñó Jesús al hablar sobre la búsqueda del Reino y la justicia de Dios y al decir que los que buscan la justicia son felices. Esto no significa que seamos perfeccionistas, sino que nos indignamos ante la injusticia y buscamos hacer lo que es correcto, bueno y limpio según la perspectiva de Dios, incluso cuando a nuestro alrededor otras personas actúan de manera diferente.
En contraposición, cuando las personas deciden no amar la verdad, el diablo puede llevarlas a cometer todo tipo de atrocidades, injusticias y actos malvados. Por lo tanto, es importante que mantengamos nuestra devoción a la verdad y la justicia, para así hacer la diferencia en un mundo que muchas veces actúa de manera contraria.
- ¿Cómo ha demostrado Jehová que es “el Dios de la verdad”? (Vea también la imagen).
Jehová se ha mostrado como “El Dios de la verdad” al abrir nuestros ojos y liberarnos de las mentiras del diablo. Como se ilustra en la imagen, Jehová nos ha ayudado a comprender cómo la mentira de Satanás condujo al pecado y la muerte para toda la humanidad. A pesar de esto, Jehová nos enseña que seguir sus justas normas y guía es lo mejor para nosotros. Aprender a ser honestos y actuar con justicia nos otorga dignidad y paz interior. Todo esto demuestra que Jehová es “El Dios de la verdad”, mientras que Satanás es un mentiroso.
Es importante mencionar que Jehová comparte la verdad generosamente con aquellos que lo aman, como se expresa en el Salmo 31:5. El Señor Jesucristo también reconoce a Jehová como “El Dios de la verdad”, como se menciona en el Salmo 31:5. Jehová no obliga a nadie, pero invita a las personas a despertar de su sueño espiritual y les abre los ojos para liberarlos del conocimiento de las mentiras del diablo y de los sistemas que ha impuesto, incluyendo sistemas de creencias, doctrinas religiosas y ideas anti-bíblicas. Jehová educa y enseña a sus siervos a ser honestos y actuar con justicia, lo cual les otorga dignidad y paz interior.
Sin embargo, una persona que tiene conocimiento de la Biblia pero actúa con deshonestidad y falta de justicia no es una oveja de Jehová. Al elegir desobedecer a Jehová de manera consciente, esa persona se está burlando de la generosidad y las enseñanzas de Jehová.
- ¿Qué puede hacer usted para defender la verdad y la justicia?
Para defender la verdad y la justicia, debemos dedicarnos a Jehová y bautizarnos. Primero, debemos hacer una oración especial en la que le expresamos nuestro deseo de servirle para siempre, aceptándolo como nuestro gobernante y deseando obedecer sus justas normas. Luego, debemos bautizarnos para demostrar públicamente que nos hemos dedicado a él.
Nuestra vida y acciones demostrarán a los demás que rechazamos las mentiras de Satanás, defendemos la verdad y deseamos que Jehová sea nuestro gobernante. No pretendemos obligar o forzar a los demás, sino que el cambio debe comenzar por nosotros mismos. Si tenemos familia, también debemos ayudarlos a mejorar con nuestras acciones y decisiones.
No es necesario salir a protestar con pancartas, sino que debemos demostrar nuestra dedicación a Jehová con nuestra vida y acciones. El libro “El Reino de Dios ya está gobernando” menciona que muchos son muy religiosos pero no viven los principios bíblicos. Por eso, es importante comprometernos con el Creador en una oración de dedicación en privado, recordando que le estamos haciendo esa oración a él y no a otros. Así, aunque otros puedan fallar, nosotros sabremos a quién nos hemos dedicado.
SU AMOR POR JESUCRISTO
- Según Salmo 45:4, ¿qué razones tenemos para amar a Jesucristo?
Es cierto que Jesús enfrentó mucha oposición y sufrimiento mientras estuvo en la tierra, pero nunca dejó de defender la verdad y la justicia. Él fue un ejemplo de humildad y amor por los demás, incluso hasta el punto de dar su vida por nosotros. Y es por eso que amamos a Jesús, porque nos demostró un amor verdadero y nos enseñó cómo vivir una vida en armonía con los principios divinos.
Amar a Jesús implica seguir sus enseñanzas y esforzarnos por imitar su ejemplo. Debemos estar dispuestos a defender la verdad y la justicia en nuestra vida diaria, incluso si eso significa enfrentar la oposición y la persecución. Pero también debemos ser humildes y amorosos con los demás, como lo fue Jesús.
En resumen, amar a Jesús es amar la verdad y la justicia que él defendió, y seguir su ejemplo de humildad y amor hacia los demás.
- ¿Qué le llama más la atención de la humildad de Jesús?
Es cierto, la humildad de Jesús es un ejemplo a seguir para todos nosotros. Él siempre reconoció que toda su autoridad y sabiduría venían del Padre y que su propósito era hacer su voluntad. Como mencionas, cuando las personas lo alababan, él desviaba la atención de sí mismo y la dirigía hacia su Padre celestial.
Además, como dices, Jesús se rebajó a sí mismo al venir a la tierra y vivir como un ser humano. Él experimentó todo lo que experimentamos nosotros, incluyendo el sufrimiento y la tentación. A pesar de ser el Hijo de Dios, nunca se aprovechó de su posición o autoridad para obtener privilegios especiales o trato preferencial. En cambio, se identificó plenamente con nosotros y se sometió a todas las limitaciones y desafíos de la vida humana.
Imitar la humildad de Jesús puede ser difícil, pero es una parte importante de nuestro crecimiento espiritual. Al reconocer que todo lo que somos y tenemos viene de Dios, y al desviar la atención de nosotros mismos y dirigirla hacia Él, podemos reflejar mejor la imagen de Jesús en nuestras vidas y en nuestras relaciones con los demás.
- ¿Por qué nos encanta que Jesús sea nuestro Rey?
En Isaías 50:4,5 se dice que Jesús recibió la mejor formación, ya que Jehová lo instruyó y lo nombró Rey. Él es el gobernante ideal y, a diferencia de los líderes humanos, podemos tener una amistad con él. En Juan 15:14,15, Jesús nos considera sus amigos si amamos y obedecemos sus mandamientos. Por lo tanto, es un gran honor tener a Jesucristo como nuestro amigo y Rey.
No hay nadie mejor que Jesucristo entre los que han estado en la tierra, ya que él es el mejor gobernante que podemos imaginar. Jehová lo capacitó y lo nombró Rey, y se menciona en Isaías 54:5 que Jesús fue estudiante en el cielo antes de ser maestro. Antes de ser maestro, fue un alumno en el cielo y fue el mejor de ellos.
Además, el amor desinteresado que Jesús nos mostró es increíble. Él estuvo dispuesto a dar su vida como rescate por todos nosotros, no solo por algunos. Él nos ama a todos y a sus ovejas hasta el final, y merece todo nuestro amor. Las personas que aman a Jesús de verdad lo obedecen y lo demuestran siguiendo sus mandamientos.
Sin embargo, muchas personas son religiosas y asisten a servicios religiosos cada semana, pero no obedecen los mandamientos de Jesús. En cambio, obedecen tradiciones impuestas por hombres y no a Jesucristo. La verdadera diferencia entre alguien religioso y alguien que sigue los mandamientos de Cristo es la obediencia a sus enseñanzas, como se menciona en Juan 14:15 y Juan 15:14 y 15.
- ¿En qué se parece el bautismo de Jesús al de los cristianos?
Cuando Jesús fue bautizado, se presentó para hacer la voluntad de su Padre celestial. Del mismo modo, cuando nosotros nos bautizamos, hacemos una declaración pública de que nos hemos dedicado a Jehová y que nuestro propósito más importante es hacer su voluntad en lugar de la nuestra.
Es cierto que el bautismo de Jesús fue un evento único, donde el Espíritu Santo se manifestó públicamente y Dios habló en tres ocasiones. Estas apariciones divinas no ocurren en el bautismo de otras personas en la Tierra, sino que se reservaron para la ocasión del bautismo de Jesús. Aun así, Jesús se presentó en esa ocasión para hacer la voluntad de su Padre, y nosotros hacemos lo mismo al bautizarnos: nos presentamos para hacer su voluntad y demostrar públicamente nuestra dedicación a Él.
A partir del momento en que nos dedicamos a Dios en privado y nos bautizamos, lo más importante para nosotros será hacer su voluntad en lugar de buscar nuestros intereses egoístas. Tomaremos nuestro madero de tormento y serviremos a Jehová, poniendo a un lado nuestros propios deseos y priorizando los de nuestro Creador. Esto es lo que simboliza el día de nuestro bautismo: ofrecer nuestro servicio a nuestro creador, no a un grupo de personas o una obra.
En resumen, tanto Jesús como nosotros nos presentamos en el bautismo para hacer la voluntad de Dios, demostrando públicamente nuestra dedicación a Él y poniendo sus intereses por encima de los nuestros. Al servirle de esta manera, encontraremos la verdadera felicidad y propósito en la vida.
- ¿Qué razones tiene para amar a Jesús, y qué debería ese amor motivarlo a hacer?
Existen muchas razones para amar a Jesús. Él es el rey elegido por Dios para gobernarnos y su humildad refleja perfectamente la personalidad de Jehová. Además, su vida nos enseña a alimentar a los hambrientos, consolar a los desanimados y curar a los enfermos, lo que nos muestra cómo será en el futuro como rey del Reino de Dios. Además, Jesús es un buen líder que dirige la congregación cristiana en la actualidad, lo que también nos motiva a amarlo y seguir su ejemplo.
Pero el amor que sentimos por Jesús no solo debe quedarse en un sentimiento, sino que debe motivarnos a imitarlo y dar los pasos necesarios para dedicarnos a Jehová y bautizarnos. Jesucristo nos amó y entregó su vida como rescate, aunque no lo merecíamos. Él obedeció al padre por amor a Él y a nosotros, lo que nos mueve a amarlo y seguir su ejemplo.
En Juan 14:21, Jesús menciona que el que acepta y obedece sus mandamientos demuestra su amor por él. Al amar a Jesús, también llegamos a amar a su Padre, y Él nos amará y nos mostrará abiertamente a Él. Por eso, uno de los pasos que debemos dar es dedicarnos a Jehová y bautizarnos, ya que el bautismo es un mandamiento de nuestro señor Jesucristo. Él ordenó a los discípulos ir a predicar, enseñar y bautizar, y es importante seguir ese ejemplo para ser discípulos fieles de Jesús.
SU AMOR POR JEHOVÁ
- ¿Cuál es la razón principal para bautizarse, y por qué?
Estoy de acuerdo en que el bautismo debe ser un acto de amor y dedicación a Jehová, no para complacer a los hombres o para ser aceptados por la congregación. El bautismo es una expresión pública de nuestra fe y nuestro compromiso con Dios, y debemos hacerlo con el corazón lleno de amor y humildad, dispuestos a seguir los mandamientos de Jesús y a vivir de acuerdo a su ejemplo.
También es importante recordar que el bautismo no es una garantía de que nunca tropezaremos o que nunca tendremos problemas en la vida. Jesús mismo dijo que en el mundo tendríamos aflicción, pero que él estaría con nosotros siempre (Juan 16:33). Lo que el bautismo nos ofrece es la oportunidad de tener una relación personal con Dios, de recibir su espíritu santo y su ayuda en los momentos difíciles, y de ser parte de su pueblo escogido.
En resumen, el bautismo debe ser una decisión consciente y personal, tomada por amor a Jehová y en compromiso con su palabra. No debemos hacerlo para complacer a los hombres o para ganar aceptación, sino como una expresión de nuestra fe y de nuestro deseo de seguir a Jesús. Y aunque no es una garantía de una vida sin problemas, el bautismo nos ofrece la oportunidad de tener una relación personal con Dios y de recibir su ayuda y guía en todas las circunstancias de la vida.
- ¿Por qué ama usted a Jehová? (Vea también las imágenes).
Yo amo a Jehová porque es un Dios justo y fiel. Él no es parcial y trata a todas las personas con equidad y justicia, sin importar su raza, nacionalidad, o estatus social. Él siempre cumple sus promesas y es fiel a su palabra, lo que nos da la seguridad y la confianza de que podemos confiar en él en todo momento.
También amó a Jehová porque es un Dios compasivo y misericordioso. Él entiende nuestras debilidades y flaquezas y nos ofrece su perdón y su amor incondicional. Él nos ofrece la oportunidad de arrepentirnos y volver a él en cualquier momento, sin importar cuántas veces hayamos fallado.
Por todas estas razones, mi amor por Jehová es profundo y sincero. Y mi deseo es demostrarle mi amor mediante mi obediencia a sus mandamientos y mi servicio a él y a mis semejantes.
- ¿Por qué es el rescate un regalo tan especial?
Consideremos el gran amor que existe entre Jehová y su hijo Jesucristo. Esta relación se ha fortalecido a lo largo de millones de años en los que Jesús existió antes de venir a la Tierra. Es realmente conmovedor pensar en cómo Jehová permitió que su hijo sufriera y muriera, pero lo hizo por amor a la humanidad y a cada uno de nosotros. Él entregó a su hijo unigénito como sacrificio para que podamos vivir eternamente.
Jesús ya ha pagado el precio por nosotros, y ahora solo nos queda “subirnos” a este regalo que se nos ha otorgado. Es como un pasaje de avión que ya ha sido pagado; solo necesitamos subirnos a bordo. Nadie nos obligará a hacerlo, es nuestra elección. Si decidimos subirnos, podremos volar porque el precio ya ha sido pagado.
ILUSTRACION
En las imágenes presentadas, podemos apreciar tres diferentes regalos otorgados por Jehová. El primero de ellos es el sacrificio de Jesús, que hace posible el perdón de los pecados y nos brinda la esperanza de vida eterna. El segundo regalo es la variedad de alimentos y su abundancia, así como el número de ellos. Y el tercer regalo es la vida misma y la capacidad de disfrutar la compañía de nuestra familia.
En la imagen también podemos ver todas las cosas buenas que hemos recibido de Jehová: nuestros hijos, cónyuge y familia; los alimentos que nos nutren; la tierra, los árboles, las plantas y los animales que nos brindan un ambiente hermoso y saludable; la esperanza de un nuevo mundo; el Espíritu Santo y la Biblia que nos guían y fortalecen; y nuestros hermanos en la congregación que nos brindan apoyo y amor. Todo esto son regalos de Jehová que debemos apreciar y agradecer.
- ¿Cuál es la mejor decisión que puede tomar en la vida?
Tomar la decisión de llevar una vida que agrade a Jehová es lo mejor que un ser humano puede hacer. Sin embargo, esto es diferente a simplemente llevar una vida religiosa. Muchas personas asisten a diferentes religiones, pero en privado llevan una vida que desagrada al creador y no practican los principios que se encuentran en las escrituras.
Es importante que vivamos de manera íntegra y santa, aunque veamos que otros no lo hacen. Esto implica esforzarnos por seguir los principios bíblicos y fortalecer nuestra amistad con Jehová. Al hacerlo, estaremos tomando la mejor decisión al complacer al creador, no a los hombres.
- ¿De qué manera puede usted demostrar su amor por Jehová?
Demostramos nuestro amor por Jehová cuando nos dedicamos a él en una oración especial y luego nos bautizamos para hacer pública esa dedicación. Es importante recordar que nos estamos dedicando al único Dios verdadero y no a ancianos, viajantes, sucursales o la central mundial. Nos estamos dedicando al Creador, lo que trasciende este sistema y este mundo.
Después de nuestro bautismo, ya no vivimos para nosotros mismos, sino que pertenecemos a aquel que dio a su hijo como rescate. Romanos 14:8 nos dice que si vivimos o morimos, pertenecemos a Jehová. Nuestra carrera en la vida es ser fieles hasta el final, lo que significa seguir los principios bíblicos y mantener nuestra dedicación a Dios. Aunque algunos han interpretado que “el final” se refiere al Armagedón, en realidad se refiere al final de nuestra vida individual. Debemos ser fieles hasta el final, sin importar lo que suceda.
- Tal como indica Salmo 41:12, ¿qué recompensa les dará Jehová a quienes usan su vida para servirle?
Es importante que cada uno de nosotros se haga estas preguntas y reflexione sobre nuestra relación con Jehová y su voluntad. No debemos hacer las cosas simplemente porque alguien más nos lo ha dicho, sino porque queremos agradar a Dios y hacer lo que es correcto a sus ojos. Si nos enfocamos en la gratitud que sentimos hacia Jehová por todo lo que nos ha dado, incluyendo su amor, su perdón y su promesa de vida eterna, entonces naturalmente querremos hacer su voluntad. Y si necesitamos ayuda para fortalecer nuestra relación con él, podemos orar y pedir su ayuda, y buscar la guía de la Biblia y de otros hermanos de fe.
- ¿Qué es algo que Jehová no tiene y usted puede regalarle?
Cuando servimos a Jehová con sinceridad, le demostramos nuestro amor y gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. Y como mencionas, la lealtad y fidelidad son fundamentales para demostrar ese servicio incondicional. Es importante recordar que Jehová no espera una perfección absoluta de nosotros, sino un corazón dispuesto y una actitud de humildad y arrepentimiento cuando cometemos errores. Servir a Jehová no solo nos beneficia a nosotros mismos, sino que también es una manera de hacer una diferencia positiva en la vida de los demás y en el mundo en general.
¿ESTÁ LISTO PARA BAUTIZARSE?
- ¿Qué preguntas puede hacerse?
Muchos de nosotros ya hemos sido bautizados, pero hay quienes están en camino hacia el bautismo y pueden estar reflexionando sobre lo siguiente: ¿Estoy preparado para dar este paso de fe? ¿Anhelo un mundo en el que se promueva la verdad y la justicia? ¿Deseo seguir los pasos del Hijo de Dios y aceptarlo como mi Rey? ¿Me esfuerzo por servir a Jehová y alegrar su corazón?
- ¿Por qué no debería dudar en bautizarse? Ponga un ejemplo (Juan 4:34).
No deberíamos dudar en bautizarnos, ya que la voluntad de Jehová es que nos arrepintamos y nos bauticemos. Jehová nunca nos pediría que hagamos algo que nos cause daño. Jesús afirmó que hacer la voluntad de su Padre era como su alimento, lo que significa que así como la comida nos nutre, hacer la voluntad de Dios nos beneficia. Por lo tanto, Jesús sabía que todo lo que Jehová nos pide es para nuestro propio bien, y su voluntad es que nos bauticemos y nos convirtamos en sus seguidores fieles.
- ¿Qué veremos en el siguiente artículo?
En el siguiente artículo veremos que ayudará a muchos a estar listos para que den este paso tan importante del Bautismo.
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Por qué nos impulsa a bautizarnos el amor por la verdad y la justicia?
Queremos demostrar a los demás que rechazamos las mentiras de Satanás, que valoramos la verdad y la justicia, y que hemos elegido a Jehová como nuestro gobernante, comprometiéndonos a obedecer sus justas normas. Para transmitir este mensaje, debemos ofrecerle a Jehová una oración en la que le prometamos servirle para siempre y luego debemos bautizarnos para hacer pública nuestra dedicación. Aunque sabemos que no todos valoran la verdad y la justicia como nosotros, deseamos vivir una vida guiada por estos principios y así mostrar a los demás nuestra convicción y compromiso con nuestro Creador. De esta manera, el bautismo se convierte en una demostración pública de nuestra decisión de seguir a Jehová y de nuestra voluntad de vivir según sus enseñanzas.
¿Por qué nos impulsa a bautizarnos el amor por Jesucristo?
Jesús es nuestro ejemplo perfecto a seguir porque él se presentó para hacer la voluntad de su Padre y se bautizó como un acto de obediencia. Además, él es nuestro Rey y amigo que merece todo nuestro amor y devoción. Cuando nos bautizamos, estamos siguiendo su ejemplo y demostrando públicamente que nos hemos dedicado a Jehová y que nuestro propósito es hacer su voluntad en lugar de la nuestra.
El amor que sentimos por Jesucristo nos inspira a perseverar en momentos difíciles y a seguir adelante en este estilo de vida. Cuando nos sentimos desanimados o desalentados, miramos a Jesucristo como nuestro ejemplo y recordamos que él también soportó muchas pruebas y dificultades. El legado que Jesús dejó es una fuente de motivación y nos impulsa a perseverar con gozo, sin importar lo que suceda a nuestro alrededor. Una forma de demostrar nuestro compromiso con él es obedeciendo su mandamiento de bautizarnos.
¿Por qué nos impulsa a bautizarnos el amor por Jehová?
Bautizarnos es una manera de demostrarle a Jehová que lo amamos y queremos servirle de todo corazón. Al amarlo de verdad, entendemos que lo más importante en nuestra vida es hacer su voluntad y no la nuestra. Esto implica estar dispuestos a sacrificar nuestros propios intereses y deseos para obedecer sus mandamientos y seguir los pasos de Jesús. Además, al hacer la dedicación y bautizarnos, estamos declarando públicamente nuestra lealtad y servicio incondicional a Dios. Es una forma de demostrar nuestra gratitud por todo lo que nos ha dado y nuestro deseo de ser contados entre su pueblo fiel. En definitiva, bautizarnos es la mejor manera de mostrar nuestro amor por Jehová y de tomar la decisión más importante que alguien puede tomar en su vida.
